Alonso vuelve en Bakú al fondo sin mejoras del Aston Martin

No está siendo el fin de semana más fácil de la temporada para Aston Martin, aunque la escudería británica pudo colarse entre los diez primeros en la sesión de clasificación con Fernando Alonso, que llevó su AMR24 con alerón descargado hasta la octava posición de la parrilla. Además, dada la penalización de Lewis Hamilton, que saldrá desde el pitlane tras la sustitución de algunos elementos de la unidad de potencia de su monoplaza, el español subirá una plaza, por lo que saldrá séptimo y por el lado limpio de la pista.

Por el contrario, su compañero Lance Stroll no pasó de la decimocuarta posición, aunque el canadiense también se beneficiará de algunas penalizaciones: además de la de Hamilton, el piloto de Aston Martin avanzará más debido a la descalificación del Alpine de Pierre Gasly, excluido de la clasificación después de que la FIA revelara que el caudalímetro había superado el límite permitido por el reglamento.

Lo interesante, sin embargo, es que Aston Martin siguió un camino diferente durante este fin de semana, ya que Fernando Alonso decidió dar un paso atrás y volver al antiguo fondo. Es bien sabido que el equipo ha pasado por momentos difíciles esta temporada en términos de desarrollo, con varias innovaciones técnicas que no han tenido el resultado deseado. No es casualidad que, en Gran Bretaña, ambos pilotos decidieran dar un paso atrás y volver al fondo introducido en Suzuka, abandonando el de Imola, que había hecho el coche mucho más difícil de conducir.

También aquí, en Azerbaiyán, los pilotos tendrán una puesta a punto diferente, ya que el español ha vuelto al antiguo fondo sin las últimas innovaciones, lo que al menos debería dar a los ingenieros más datos que analizar para encontrar más respuestas sobre cómo orientar el desarrollo. Ya en Monza, de hecho, el equipo había aprovechado parte de los entrenamientos libres para realizar pruebas comparativas y recopilar datos, con el objetivo de tener una visión más clara de la situación para establecer desarrollos a medio y largo plazo. "Es difícil decir si volver al chasis antiguo me ha aportado algo más, pero al menos hay más datos para los ingenieros", dijo el asturiano tras la clasificación.

A eso se suma el hecho de que Alonso optó por continuar con la configuración más descargada en cuanto a los alerones, que incluye también la parte exterior del endplate recortada: de esa forma, pudo continuar con una configuración que ya había probado en los entrenamientos libres, un aspecto que tiene cierto valor en una pista en la que la confianza en el monoplaza cuenta mucho. En Bakú, la puesta a punto descargada parece haber surtido efecto con el bicampeón, que fue de los más rápidos en las rectas, incluso 4/5 km/h más rápido que el poleman Charles Leclerc, lo que le sitúa en línea con los Mercedes.

Por el contrario, el sábado Lance Stroll optó por montar una configuración de alerón ligeramente más cargada que su compañero de equipo, con la suma de un nolder y un diseño diferente en el punto de encuentro entre la aleta DRS y el endplate. En términos generales, sin embargo, la puesta a punto elegida por el equipo de Silverstone apunta precisamente en la dirección de encontrar la velocidad punta en las rectas, aunque la elección del canadiense parece más dirigida a la búsqueda de una mayor estabilidad en curva y en términos de gestión de los neumáticos, dado que el AMR24 carece de carga total.

"Hay una diferencia de 3 ó 4 km/h sin el DRS entre las dos alas. Por lo tanto, ese aspecto de la mayor carga luego lo llevas a las curvas", explicó Tom McCullough, director de rendimiento de Aston Martin.

"Los equipos tienen filosofías diferentes, obviamente. Aquí parece que la degradación de los neumáticos es más difícil que el año pasado. Hay bastantes diferencias con respecto al año anterior. Estamos con la construcción V2, que sabemos que es un poco más dura. Las presiones de los neumáticos son más altas, las temperaturas de la pista son más altas, así que todo eso hará que la vida de los neumáticos traseros sea un poco más difícil", añadió el ingeniero.

De hecho, el año pasado se introdujo una nueva construcción de neumáticos después de la ronda de Bakú para responder a las cargas cada vez mayores que soportan los coches de 2023. Además, el gran premio se trasladó a una fecha posterior (de abril el pasado curso a septiembre este), por lo que los datos del año pasado son de poca ayuda tanto para elegir la configuración como para predecir cómo se comportarán los neumáticos durante la carrera. El graining es uno de los elementos temidos por los equipos, especialmente en la primera parte de la carrera, cuando muchos saldrán con el neumático medio, mientras que la evolución de la pista, tema central de todo el fin de semana, deberá mantenerse bajo control.