¿Está Alonso perdiendo el tiempo al probar con un F1 de 2018?

Puede que Fernando Alonso se retirase de la Fórmula 1 en 2018 para buscar nuevos objetivos, pero rara vez ha estado fuera de la órbita de la categoría.

De hecho, cuando Alonso vuelva a tiempo completo con Renault en 2021 y esté en la parrilla para el inicio de la temporada en Australia, no habrá pasado más de 18 meses sin conducir un coche de F1, a pesar de su hasta pronto, que duró casi tres años.

Alonso probó el coche de 2019 de McLaren después del GP de Bahrein de ese año para ayudar con alguna información, y ha estado ocupado poniéndose al día con Renault ya este año, probando su coche de 2020 en un filming day.

Desde que el bicampeón del mundo de F1 concluyó su más reciente intento de completar la triple corona del deporte del motor con las 500 de Indianápolis en mayo, su regreso a la F1 ha sido su único objetivo. El español ya ha visitado la base de Renault en Enstone y ha realizado algunos test en simulador, además, estuvo en el GP de Emilia Romagna en Imola como parte de su adaptación al equipo.

Pero uno de los elementos más sorprendentes de los preparativos de Alonso ha sido la amplitud de sus pruebas. Su test en el coche 2020 de Renault en Barcelona se limitó a sólo 21 vueltas, debido a las restricciones de los test con coches de especificación actual, pero como no hay reglas sobre la cantidad de tandas privadas con monoplazas de más de dos años, el Renault 2018 es el más reciente que puede probar sin límites.

Es algo que Alonso ha estado aprovechando al máximo. A principios de este mes, Renault realizó una prueba en Bahrein para sus jóvenes pilotos –Guanyu Zhou, Christian Lundgaard y Oscar Piastri–, pero decidió contar con dos días extra para Alonso. Una segunda prueba tuvo lugar en Abu Dhabi dos semanas después, ofreciéndole otros dos días en el coche R.S.18.

Pero, ¿es valioso probar el coche de 2018 para un piloto experimentado como Alonso, que seguramente sabe todo lo que hay que saber a estas alturas y que seguramente se adaptará rápidamente?

Fernando Alonso, Renault F1 Team R.S.18

Para cuando llegue 2021, muchas cosas habrán cambiado en Renault. El equipo no sólo correrá bajo un nombre diferente, cuando se rebautice como Alpine, sino que también habrá crecido sustancialmente. El único podio de Daniel Ricciardo en 2020 demuestra el progreso que ha hecho, aprovechando más a menudo y con más acierto las oportunidades que se le presentan. Para un piloto cuya carrera ha estado marcada por pasos en falso y decisiones poco acertadas (a posteriori), el regreso de Alonso coincide perfectamente con la mejora en el rendimiento de Renault.

El coche también ha contado con mejoras significativas, haciendo que el modelo 2018 apenas sea representativo de dónde está Renault ahora mismo. Para ponerlo en contexto, el tiempo del coche de 2020 en la clasificación para el GP de Rusia fue más de un segundo más rápido que en 2018, mostrando de nuevo el paso adelante dado en ese tiempo. Asumiendo que se avanza aún más a través de la mejora de potencia y el menor desarrollo aerodinámico permitido para 2021, entonces el punto de referencia estará aún más lejos en el momento del regreso de Alonso.

Sin embargo, hay algunos elementos importantes en las pruebas que hacen que la disparidad entre el Renault 2018 y el eventual Alpine 2021 sea irrelevante. La prueba de Alonso nunca ha consistido en obtener una idea representativa de cómo se comportará el coche del año que viene, sino en ayudarle a estar al 100% una vez que finalmente se siente en el nuevo coche el año que viene.

En primer lugar, están los beneficios físicos de conducir un coche de F1 al máximo una vez más. Antes de su test en Bahrein, Alonso no había completado más de un día de test en coches de F1 desde su última vez con McLaren en 2018.

Aunque apenas se ha tomado tiempo libre, ganando las 24 horas de Le Mans y el Mundial de Resistencia con Toyota en un LMP1, inscribiéndose dos veces en la Indy 500 y corriendo una vez, y haciendo su debut en el Dakar, su cuerpo tardará un tiempo en acostumbrarse a las exigencias físicas únicas de conducir un monoplaza de F1 de nuevo.

Alonso dijo al anunciar su regreso para 2021 que los resultados de sus pruebas de aptitud física eran mejores que nunca, sin embargo, más tarde admitió después de conducir el coche 2020 de Renault F1 que tenía algo de trabajo para adaptarse a las tensiones generadas, las cuales reconoció que le estaban "superando en este momento".

"Tienes que volver a estar en forma, entrenar para los estándares de la F1", añadió Alonso. "Habrá que reforzar el cuello y la parte superior del cuerpo".

Cuatro días de pruebas en el coche de 2018 habrán servido para que Alonso vuelva a estar en forma y a tener el ritmo adecuado. Pero también habrán ayudado en cosas aparentemente menores pero enormemente importantes como la posición de su asiento y la colocación de los botones en el volante.

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Cuando un piloto se une a un equipo, normalmente pasa la primera parte de su test trabajando en estas cosas y viendo cómo se transfieren a través del simulador. Sin embargo, con sólo tres días de pruebas de pretemporada programados para 2021, habrá pocas oportunidades de resolver cualquier problema y que los nuevos pilotos se sientan totalmente cómodos con los coches. Si se prepara todo a gusto de Alonso en el coche de 2018, se puede transferir fácilmente al modelo del año que viene para cuando salga a pista por primera vez en los test de Bahrein.

"Parece sencillo, pero cuanto más practicamos estas cosas, menos tenemos que hacer en las pruebas de invierno", explica el director ejecutivo de Renault F1, Marcin Budkowski. "Sólo tenemos tres días de rodaje para nuestros dos pilotos en las pruebas de invierno del año que viene, así que es clave practicar los procedimientos de la FIA, todas las diversas cosas que necesitará tener bajo su cinturón que podrían ser diferentes de lo que experimentó antes, y también acostumbrarse al equipo".

"El coche es diferente, es nuestro coche de 2018. Hemos mejorado bastante desde entonces. Pero es el mismo ADN. El coche 2020 es mejor, pero al final, acostumbrarse a un coche Renault, aunque sea uno de dos años, es beneficioso".

El factor final es que Alonso tiene la oportunidad de integrarse aún más con el equipo Renault. Aunque todavía hay algunas caras conocidas en Enstone de sus dos anteriores etapas, la gran mayoría del equipo no ha trabajado anteriormente con Alonso. Completar diversos test y unirse al equipo en algún fin de semana de competición le dan a Alonso la oportunidad de conocer a su equipo para el próximo año, rompiendo el hielo bien temprano.

El afán de Alonso por empezar a trabajar con el equipo Renault incluso meses antes de que tenga que salir a pista, es una prueba de su hambre y su concentración, y deja claro por qué incluso probar un coche con dos años de antigüedad importará mucho para cuando se apaguen las luces en Australia en marzo de 2021.