¿Son las acusaciones a Sulayem el inicio de un cambio en la F1?
El presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, está bajo investigación por dos casos, y hay muchas preguntas sobre el caso, que va más allá de lo deportivo.
Lewis Hamilton dijo que no le sorprendía que se iniciara una investigación al presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, y no es de extrañar, puesto que el pasado diciembre, la federación internacional comenzó a estudiar un caso que salpicó al director de su equipo, Toto Wolff, y su esposa, Susie, y que terminó a los pocos días, aunque generó un gran revuelo en el paddock.
No fue el primero, pero sí uno de los episodios más polémicos que la administración del emiratí lleva. Su rara aparición en la gala celebrada en Bolonia en 2022, cuando casi subió al escenario hacia Christian Horner, y tuvo que ser detenido por Stefano Domenicalli, nunca se olvidará, o en Bakú más recientemente, cuando le pareció divertido hacer comentarios irónicos sobre las investigaciones a pesar de que estaba todavía el tema con el austriaco demasiado candente.
Ahora es el propio Mohammed ben Sulayem quien está en el centro de la atención. En primer lugar, porque se dice que intentó influir en el resultado del Gran Premio de Arabia Saudí 2023 para que le quitaran una penalización a Fernando Alonso y que así conservara su podio, y después, por haber intentado influir en que varios empleados consideraran inseguro el trazado del Gran Premio de Las Vegas para que no consiguiera la homologación.
El hecho es que hay alguien que formuló las acusaciones contra el presidente de la FIA. Eso no significa que realmente fuera así, y la presunción de inocencia es a lo que se agarra todavía, tal y como se aplicó en Christian Horner con su caso, es decir, que es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
Las preguntas sobre el caso Mohammed ben Sulayem siguen sin estar claras
En la historia de la carrera en Yeda, parece que podría haber algo relacionado con un gran patrocinador. ¿Quizá una conexión con Aramco, el socio principal de Aston Martin y de origen saudí, tuvo algo que ver con que Fernando Alonso conservara su podio? Parece bastante improbable, considerando que las publicaciones de Mohammed ben Sulayem sobre una supuesta adquisición de la Fórmula 1 por parte de esa empresa que le metieron en muchos problemas.
Parece más que el presidente de la FIA, como otros miles de aficionados al Gran Circo, vieran la carrera y se preguntaran cómo alguien podía imponer una sanción por un pequeño toque de un mecánico al coche que no afectaba al resultado deportivo. Quizá no le pareció justo privar a Fernando Alonso de aquel tercer puesto por algo tan leve.
Es posible que llamara al jeque Abdullah bin Hamad bin Isa Al Khalifa, que se encontraba allí como vicepresidente de la FIA para el deporte en Oriente Medio y el Norte de África, y le dijo lo que pensaba de la sanción al asturiano. Cualquier profesional que tenga alguna idea de cómo son los estándares de cumplimiento modernos nunca se sentiría tentado a hacer ese tipo de llamadas, y Mohammed ben Sulayem es demasiado ingenuo como para hacer eso.
A sus 63 años es un apasionado del automovilismo, ha competido en rallies y, a veces, sus emociones saltan tanto a la vista que parece olvidar el cargo que representa. Sin embargo, si la llamada realmente sucedió, y si pasó como lo describió el denunciante, ante el Departamento de Cumplimiento de la FIA, entonces aún surge la duda de qué motivo le habría llevado a hacerlo.
En cualquier caso, no puede ser dinero, puesto que el emiratí proviene de una familia adinerada y su colección personal de deportivos se considera una de las más grandes del país. Y, después, los comisarios también deben hacerse algunas preguntas incómodas porque nunca deberían avergonzarse de perder su independencia si el presidente de la federación les da una instrucción.
Al mismo tiempo, saben muy bien que no pueden tener en cuenta todo lo que dice, ni siquiera cuando proviene de Mohammed ben Sulayem. En ese sentido, el episodio del Gran Premio de Arabia Saudí de 2023 no debería tener tanta importancia para convertirse en un verdadero lastre para él.
Las Vegas, algo que al presidente de la FIA le hubiera gustado cancelar
Las cosas son un poco diferentes con el Gran Premio de Las Vegas, y no es ningún secreto que el presidente de la FIA no es un admirador de Stefano Domenicali, aunque ambos siempre afirman lo contrario en público. Visto desde fuera, a veces adquiere un tono absurdo.
Cuando a Liberty Media le pareció una buena idea poner un magnífico palacio en el paddock con su propio balcón para el propio italiano, no pasó mucho tiempo hasta que la FIA construyó un edificio casi idéntico. A muchos conocedores de la industria les parece que el emiratí encuentre la satisfacción en arruinar la fiesta del Gran Circo, por lo que de ahí venía esa intención de no homologar la carrera en la Ciudad del Pecado, la cual estaba organizada por la Fórmula 1.
¿Por qué Mohammed ben Sulayem es una espina para Liberty Media?
No hace mucho que el presidente de la FIA provocó la ira pública de los dueños de la Fórmula 1. La razón de eso fueron unas publicaciones que hizo Mohammed ben Sulayem sobre los rumores que había sobre una posible venta del campeonato a Arabia Saudí por una impresionante cifra de dinero.
El 23 de enero de 2023, el emiratí dijo, entre otras cosas, que la federación internacional actuaba como "guardiana del automovilismo", y era cautelosa cuando se trataba de precios supuestamente inflados a los 20.000 millones de dólares, e instó a potenciales compradores a usar el sentido común. Eso se vio como algo perjudicial dentro de la empresa estadounidense, aunque el organismo rector prometió no tomar ninguna medida que pudiera afectar a los derechos comerciales.
La lógica detrás de eso está clara. El 23 de enero, el día en el que Mohammed ben Sulayem estuvo tan activo en sus redes sociales, las acciones de la Fórmula 1 estaban en 70,52 dólares, mientras que una sola jornada después valían 69,80, y aunque no se puede demostrar que fuera una consecuencia directa, es probable que tuviera algo que ver.
La compañía respondió, y aunque el presidente dijo que era su opinión, todo pareció resuelto, al menos para él, puesto que Liberty Media y Stefano Domenicali no estaban demasiado contentos. Un poco más tarde comenzó el caso Andretti para entrar como undécimo equipo en la parrilla, y aunque la FIA les dio luz verde, fue el Gran Circo quien se negó.
¿Quién tiene motivos para dañar la credibilidad de Mohammed ben Sulayem?
Así como el presidente de la FIA tendría suficientes motivos para estar contento si el Gran Premio de Las Vegas no se hubiera celebrado, hay suficientes motivos por parte de Liberty Media para estar feliz si la credibilidad de Mohammed ben Sulayem se dañara y algún día se viera obligado a dejar el cargo, porque su relación no es la mejor.
Liberty Media es una empresa pública, y para una así, los resultados empresariales son lo principal. Por otra parte, el emiratí representa los intereses de la federación internacional, y tiene que defender a los deportistas, por lo que el dinero nunca debería ser algo primordial para él.
Por eso, no es una sorpresa que no coincidan en sus opiniones, por lo que podría haber corrientes detrás de la escena de la Fórmula 1 que pudieran desear el mal para el máximo responsable del organismo rector del automovilismo. La FIA posee los derechos del nombre del campeonato, y si Liberty Media y los pocos equipos que están de su lado, se corre el riesgo de perder muchos años de historia.
La sola idea de que alguien como Lewis Hamilton ya no sea siete veces campeón del mundo como tal, sino un simple novato en una categoría nueva parece absurdo. Sería mucho más fácil deshacerse de Mohammed ben Sulayem y quizá que la compañía de Estados Unidos presentara su propio candidato a las elecciones en el futuro.
¿La persona que denunció trabaja en Liberty Media?
Esto no es una defensa al presidente de la FIA, puesto que cometió tantos pasos en falso que es posible que se excediera algunas veces, pero si se confirma todo sobre las investigaciones, sufriría un gran daño. Eso ahora debe verlo el organismo rector, y habría bien en aplicar los más altos estándares de transparencia disponibles, tal y como exigen algunos con el caso Christian Horner.
Sin embargo, también está claro que la federación internacional se ha convertido en el blanco de ataque desde fuera, y parece bastante obvio quién es el principal sospechoso. Así como el momento parece no ser una coincidencia, puesto que el Pacto de la Concordia está a punto de expirar, y las partes interesadas en la Fórmula 1 tendrán que acordar una nueva 'constitución' para los próximos años.
Un presidente fuerte para la FIA, para quien maximizar los beneficios no es algo primordial, sino más bien defender los intereses deportivos, podría ser una piedra en el zapato de algunas partes interesadas.
¿Quieres leer nuestras noticias antes que nadie y de manera gratuita? Síguenos aquí en nuestro canal de Telegram y no te perderás nada. ¡Toda la información, al alcance de tu mano!
Forma parte de la comunidad Motorsport
Únete a la conversaciónComparte o guarda este artículo
Mejores comentarios
Suscríbete y accede a Motorsport.com con tu ad-blocker.
Desde la Fórmula 1 hasta MotoGP, informamos directamente desde el paddock porque amamos nuestro deporte, igual que tú. Para poder seguir ofreciendo nuestro periodismo experto, nuestro sitio web utiliza publicidad. Aún así, queremos darte la oportunidad de disfrutar de un sitio web sin publicidad y seguir utilizando tu bloqueador de anuncios.