Enésima Guerra Civil de Red Bull en Bakú

Daniel Ricciardo, Red Bull Racing RB14 Tag Heuer, Max Verstappen, Red Bull Racing RB14 Tag Heuer después del choque

Foto: Steven Tee / LAT Images

Llueve sobre mojado en Red Bull. Verstappen sigue con su inicio de año 2018 en el que ya ha tenido incidentes con Hamilton, uno que arruinó la carrera a Vettel en China y en Azerbaiyán le tocó el turno a su compañero.

Un compañero que sigue deshojando la margarita de la renovación, una prolongación de contrato que ya logró Verstappen en 2017 asegurándose su futuro.

Los Red Bull no tuvieron ritmo desde el principio en Bakú. En los primeros compases, con superblandos, se vieron superados por los Renault, que iban con ultrablandos y eran más rápidos. Ahí, cuando se retiró el Safety Car que salió por los accidentes de la primera vuelta, fue la primera vez que se encontraron Ricciardo y Verstappen en pista, algo que sucedió durante todo el gran premio.

En la vuelta 11, el australiano llegó a adelantar al holandés, que alargó la frenada de la primera curva llegando a tocarse. Volverían a encontrarse en la 27, cuando Ricciardo tiró de DRS para pasarle en la recta principal y Verstappen obligó a Ricciardo a pegarse al muro para pasar delante. Max, intentando recuperar posición, metió el coche por el interior de la segunda curva y solo la cautela del australiano evitó que el contacto que hubo acabara en accidente.

Declaraciones y sanción:

Pasaron las vueltas y mientras Vettel, Hamilton y Bottas se jugaban el podio a base de estrategia, los Red Bull, como Valtteri, se mantenían sin entrar, con las mismas gomas con las que empezaron la carrera, situados cuarto (Ricciardo) y quinto (Verstappen) tras Hamilton.

Cuando al fin pararon, Verstappen logró hacerle un undercut a Ricciardo y se colocó cuarto, aunque con poca distancia. El australiano, con una vuelta más en los ultrablandos, ya había alcanzado la temperatura óptima y se pegó a su compañero, al que intentó pasar en la recta principal de la vuelta 40. Y ahí llegó el desenlace.

Verstappen hizo dos cambios de dirección a máxima velocidad para defenderse de un Ricciardo que, con los ojos inyectados en sangre, se vio sorprendido en la frenada llevándose por delante el RB14 de su vecino de box.

"Va en contra de nuestra filosofía dar órdenes de equipo. Dejamos que nuestros pilotos compitan, no tenemos un numero 1 y numero 2. Pero esperamos responsabilidad por su parte", apuntó Helmut Marko, asesor de Red Bull Racing, tras la carrera, confirmando que ambos pilotos habían hablado entre sí, pero sin entrar en más detalles.

Doble abandono para Red Bull y una herida abierta. Otra más.

Los comisarios del GP de Azerbaiyán decidieron sancionar con sendas reprimendas (las primeras de la temporada para ambos pilotos) el incidente. “Ambos pilotos contribuyeron a la colisión. Es obvio para los comisarios que aunque el accidente tiene su origen en los movimientos del coche 33 [Verstappen], el 3 [Ricciardo] también contribuyó al incidente. Ambos han lamentado su aportación al incidente durante la reunión con los comisarios”, se lee en el comunicado de la FIA.

Daniel Ricciardo, Red Bull Racing RB14 y Max Verstappen, Red Bull Racing RB14 en batalla