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Historia

¿Recuerdas el W165? Uno de los mejores coches de Mercedes F1

Solo compitió una vez, pero el W165 de 1939 podría ser uno de los mejores monoplazas que Mercedes ha fabricado. Sigue leyendo para saber más.

Hermann Lang, Mercedes-Benz W 165

Foto de: Mercedes-Benz

Los italianos estaban hartos. Tras deshacerse de Ettore Bugatti (un italiano que trabajaba en Francia), Alfa Romeo había dominado las carreras de la Fórmula 1 a principios de los años 30, cuyo mayor rival por aquel entonces era Maserati. Pero las cosas cambiaron en 1934.

Cuando llegaron las escuderías alemanas Mercedes-Benz y Auto Union, trajeron nuevos niveles de profesionalidad y destreza técnica a la categoría, por no mencionar el poder de la financiación del gobierno nazi. Nadie podía interponerse en su camino.

Louis Chiron ganó el Gran Premio de Francia de 1934 de la mano de Alfa Romeo, mientras las Flechas Plateadas no pudieron conseguir ninguna victoria. Tazio Nuvolari consiguió quizás su mejor victoria con el P3 Tipo B de Alfa en el GP de Alemania de 1935 en el famoso Nurburgring. 

Sin embargo, todo esto no fue más que un paréntesis, ya que Mercedes empezó a cosechar una victoria tras otra. En 1936 y 1937, Mercedes y Auto Union ganaron todos los grandes premios. Sin embargo, para ver ganar a las otras escuderías que no fuese el fabricante alemán, había que salirse de la F1 y recurrir a otras competiciones, como las 24 Horas de Le Mans

El cambio en el reglamento técnico en 1938 benefició a los fabricantes franceses, incluido Delahaye, que consiguió ganar el GP de Pau, aunque lo cierto es que esa ventaja les duró poco.

Los esfuerzos de Alfa Romeo por luchar contra sus rivales alemanes se materializaron en el Bimotore, que combinaba dos motores de ocho cilindros que a su vez producía 500 CV, pero el éxito italiano se limitó cada vez más a los coches deportivos y a la clase Voiturette, similar a la Fórmula 2 de su época. 

Así pues, a finales de 1938 se decidió que en la próxima temporada [1939], las carreras en Italia se disputarían bajo el reglamento que se había implantado en aquel momento, el cual determinaba que los motores serían de 1.500 litros como máximo. Y esta decisión afectaría también al Gran Premio de Trípoli, previsto para el 7 de mayo de 1939.  

Start action

A partir de 1935, el Gran Premio de Trípoli, una de las carreras más prestigiosas y gratificantes, estuvo dominado por los fabricantes alemanes. Sin embargo, su reconversión en un evento de karting significó el fin de la dominación alemana, ya que ni Mercedes ni Auto Union disponían de monoplazas que cumplieran la normativa vigente. Ocho meses antes de la carrera, la victoria italiana con el nuevo Alfa Romeo 158 estaba casi asegurada.

Sin embargo, Mercedes decidió desarrollar un coche nuevo durante el invierno para esa carrera en especial, quizás animada por la posibilidad de que las carreras cambiaran de reglamento a partir de 1940. El trabajo comenzó en noviembre, pero su desarrollo se mantuvo en secreto.

"Los italianos pensaban que no podíamos construir coches nuevos en tan poco tiempo, pero trabajando día y noche, los ingenieros de Mercedes desarrollaron dos coches especiales para la carrera de Trípoli", recuerda Hermann Lang, piloto de Mercedes y antiguo jefe de mecánicos, en el libro de Chris Nixon, 'Racing the Silver Arrows'. Cabe imaginar lo que pensaron los organizadores y los competidores cuando los dos nuevos W165 entraron en acción en el circuito de Mellaha.

El W165 parecía una nueva versión del W154 V12 de Mercedes de 1939, pero utilizaba un nuevo V8 de 1.5 litros que generaba unos 250 CV. El famoso director técnico Rudolf Uhlenhaut, una de las figuras clave detrás de los éxitos de Mercedes antes y después de la Segunda Guerra Mundial, creía que la similitud del W165 con su predecesor era clave.

"Los tuvimos listos a tiempo para la carrera por los pelos, pero pudimos hacerlo porque el diseño era similar al de nuestros coches de tres litros", dijo en 'Racing the Silver Arrows'. "Los pistones y el chasis eran los mismos, solo que más pequeños".

"Solo fabricamos tres motores: dos para la carrera y uno de repuesto para las pruebas. Primero probamos todas las piezas del motor en diferentes bancos de pruebas, así que cuando montamos el motor, vimos que funcionaba correctamente".

Las estrellas de la Fórmula 1, Lang y Rudolf Caracciola, condujeron los dos Mercedes, y ambos estuvieron por debajo del tiempo récord en los entrenamientos, a pesar de haber hecho pocas pruebas con el W165, y de que el coche se hubiese terminado justo antes de dar comienzo al fin de semana. 

"El Mercedes V8 emite un sonido que hace pitar los oídos, va como un cohete y se agarra al asfalto increíblemente bien", dijo The Motor en su momento.

Hermann Lang, Mercedes-Benz W 165

Hermann Lang, Mercedes-Benz W 165

Sin embargo, el Maserati de Luigi Villoresi se hizo con la pole, seguido de Lang y Caracciola, mientras que el futuro campeón de Fórmula 1, Giuseppe Farina, completaba la primera vuelta con su Alfa. Cada W165 tenía un rendimiento diferente, lo que daba a uno una mejor aceleración y al otro una mayor velocidad punta. Como suele pasar, ambos pilotos pensaron que el del su compañero iba mejor que el suyo.

"Las órdenes que me dieron fue que condujese rápido y que luego cambiase los neumáticos", explicó Lang, que admitió estar enfadado porque su compañero de equipo tenía un W165 con mejor aceleración. "Caracciola debía conducir con más calma y disputar la carrera con un solo juego [de neumáticos]".

En medio de la tensión interna entre ambos pilotos, Lang (ganador de la carrera en 1937-38) se hizo con la primera posición en la salida, tras establecer con el jefe de equipo, Alfred Neubauer, que la carrera empezaba cuando se apagaban las luces del semáforo, y no cuando el gobernador local, Marshal Balbo, dejaba de ondear la bandera. 

El rápido Maserati de Villoresi empezó a perder aceite, y varios problemas con la caja de cambios le dejaron fuera de la competición. Farina adelantó a Caracciola con su Alfa durante unas vueltas, pero no había forma de alcanzar a Lang. Muchos de ellos se dieron por vencidos bajo el calor sofocante: solo 12 de los 30 participantes terminaron la carrera.

Por supuesto, dos de ellos eran los nuevos Mercedes. A pesar de haber hecho una mala parada, Lang ganó la carrera, y llegó a alcanzar una velocidad de 198 km/h. Si comparamos esta velocidad con la que se puede alcanzar hoy en día, se podría decir que consiguió conducir una velocidad casi idéntica a la de Valtteri Bottas en el GP de Rusia de 2020

Caracciola intentó correr con uno de los dos coches en las 500 Millas de Indianápolis de 1946, pero el plan fracasó. El doblete de Trípoli fue, por tanto, la única aparición del W165 en una carrera. Una vez más, los alemanes se impusieron a los italianos.

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