'Crash Team Racing: Nitro Fueled', el renacer de un clásico

Hay cosas que no cambian y menos aún cuando están ligadas a recuerdos de la infancia y tardes de meriendas con los amigos delante de una PlayStation de primera generación. Volver a jugar a Crash Team Racing era algo que nunca me habría planteado, pero gracias a la remasterización de Beenox y Activision se ha hecho realidad. ¡Y menudas sensaciones! 

El videojuego mantiene toda la esencia de su antecesor, pero añadiendo unos gráficos realmente vistosos y unas opciones de personalización, tanto de los kart, como de los personajes, que le dan una vuelta de tuerca. 

A nuestra disposición están nada menos que 32 circuitos y 25 personajes, eso sí, tendremos que ir desbloqueando la mayoría de ellos en el modo Aventura. Es en este modo donde llega una de las novedades, ya que podremos jugarlo estilo clásico (siempre con el mismo personaje) o cambiando a nuestro piloto según las necesidades de cada trazado. 

Como siempre, podremos lanzar diferentes objetos para adelantar a nuestros rivales o para lastrar a los que nos persigan. ¡El mítico Aku Aku seguirá dando vueltas alrededor de nosotros para protegernos de los demás y golpear al que se nos acerque mientras esté activado! 

Quizás uno de los peros de este videojuego esté en sus modos de dificultad, ya que el fácil puede resultar excesivamente asequible y el normal llega un momento en el que te hace sudar la gota gorda. 

Este modo Historia consistirá, como en el título de 1999, en ganar carreras en diferentes circuitos para ir desbloqueando otros (además del reto de recoger cristales, el de encontrar las letras CTR y el de ganar las reliquias rompiendo cajas y acabando las tres vueltas en el menor tiempo posible) y luchar contra los jefes de nivel. 

Los modos de juego en Crash Team Racing: Nitro Fueled son variopintos y afortunadamente contamos con la posibilidad de jugar un multijugador local con otros tres amigos (algo desgraciadamente poco habitual en estos días).

Además, el modo Multijugador permite correr contra otros siete oponentes. Lo cierto es que en este apartado, los tiempos de espera son bastante reducidos y las carreras online se pueden disfrutar en cuestión de pocos minutos. Eso sí, echamos en falta la posibilidad de crear algún torneo que nos lleve a algo más que carreras sueltas contra rivales humanos. 

Una de las grandes novedades de Crash y sus amigos (y enemigos) es la opción de personalización, que cuenta con diferentes opciones de llantas, de karts, de pegatinas y de atuendos que nos permiten poder contar con un personaje completamente a nuestra medida.

Como en el original, los personajes de esta remasterización cuentan con diferentes niveles de las tres características principales: aceleración, velocidad y manejabilidad. Y estos no serán modificables. Es decir, la personalización solo es visual, no mecánica. 

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Activision anunció días antes de su lanzamiento un gran 'regalo' para todos los que os animéis a disfrutar de las aventuras sobre ruedas de ese bandicoot llamado Crash: lanzará actualizaciones de contenido gratuitas de manera periódica. 

Los llamados Grand Prix incluirá nuevos circuitos, personajes y elementos de personalización para todos. El primero llegará el próximo 3 de julio (incluyendo la pista Twilight Tour y al personaje Tawna).

Las conclusiones después de varias horas de juego nos llevan a afirmar que estamos ante uno de los títulos de carreras arcade más imprescindibles actualmente. Dejando a un lado a su rival de Nintendo, Crash Team Racing ofrece diversión a raudales, con unos gráficos realmente coloridos y visualmente potentes y un modo Historia exigente y atractivo al mismo tiempo. Quizás alguna interacción más con los escenarios hubiese puesto un toque diferente. 

Crash Team Racing: Nitro Fueled está disponible desde el 21 de junio para PlayStation 4, Xbox One y Nintendo Switch.