Los sucesores de Al Attiyah en Toyota apuntan alto en el Dakar 2024

Toyota y Nasser Al Attiyah disfrutaron de una historia llena de éxitos durante los siete años que estuvieron juntos, con tres trofeos Touareg y dos campeonatos del mundo. Sin embargo, sus caminos se separaron a pocos meses de comenzar la 46ª edición del Rally Dakar, con lo que el fabricante tuvo que buscar a su sustituto.

En Lucas Moraes encontraron a alguien de garantías, capaz de llevar a su vehículo hasta el podio en una carrera de eliminación, como sucedió el pasado curso, aunque para guiar al brasileño en esta nueva aventura era necesaria una persona de experiencia. Ese es Armand Monleón, que ejercerá las labores de copiloto en el #206 después de fichar por la firma japonesa.

El español aspira a grandes cosas con el equipo de fábrica, como reconoció ante los medios de comunicación entre los que se encontraba Motorsport.com, y explicó cómo fue posible su preparación y entendimiento con su piloto: "Ha sido muy fácil y fluido. Nos entendimos muy bien siendo contrincantes, teníamos muy buena amistad y seguíamos en contacto, pero teníamos la duda de qué pasaría dentro del coche, si eso continuaría siendo así, y la verdad es que sí".

"Estuvimos haciendo FaceTime y hablando dentro del coche y hemos encajado a la perfección, tenemos una gran amistad", comentó el de Igualada antes de viajar hacia Arabia Saudí para su novena participación en el Rally Dakar. "Va a ser una incógnita, sobre todo por la etapa de 48 horas, es decir, van a ser muy importante estos dos primeros días con el tema de la estrategia, obviamente".

"Después, vamos a ver qué pasa con el tema de las piedras, porque sabemos que hay tres o cuatro etapas con muchas, y ahí es donde es esencial saber gestionar la etapa y ser consciente de imponer el ritmo correcto para llegar con ruedas, porque ya lo vimos el año pasado, que fue el hándicap del Rally Dakar", aseguró Armand Monleón.

El copiloto del brasileño es consciente de que tiene la responsabilidad de sustituir a los vigentes ganadores de la prueba en el desierto, pero eso no impide que sueñen a lo grande: "Siendo sincero, nos vemos delante. Creo que estar entre los cinco primeros sería un buen resultado para nosotros, y vamos a intentar ver qué pasa con los contrincantes para subirnos al podio, ese sería también un buen objetivo".

"Sabemos que es una realidad, al final hemos trabajado muy bien, tenemos un gran coche y un gran equipo, así que tenemos las herramientas, y ahora toca empujar", dijo el catalán durante las verificaciones de su vehículo, con el que estuvo probando algunas jornadas en Sudáfrica como preparación para Arabia Saudí.

El español notó lo que suponía estar en uno de los fabricantes con mayor éxito en la historia del Rally Dakar, y eso ayudó mucho tanto a él mismo como a su piloto: "Se nota, al final, siendo sincero, todos los equipos de fábrica, los oficiales, e incluso los privados, todos luchan por tener un buen resultado, pero tenemos muy buena información de los años anteriores. Eso nos va a ayudar mucho, tanto a Lucas [Moraes] como a mí de aprender toda la información ganadora para nosotros ser mejores atletas".

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