SsangYong mira hacia los grandes

Lo dijeron con la boca pequeña en la presentación de su nuevo buggy a mediados de noviembre. Óscar Fuertes y Diego Vallejo sonreían con timidez cuando se les preguntaba por ello. Pero cuando ha tocado ponerse el mono y completar la faena, ambos han formado un engranaje perfecto para colarse entre los 25 mejores del primer Dakar saudí.

El proyecto de SsangYong España cambió de rumbo el verano de 2019, después de dejar atrás sus dos años con el preparador valenciano Herrador y poner rumbo hacia los franceses de Sodicars. El nuevo prototipo dos ruedas motrices contaba con varias mejoras a lo largo y ancho de sus dimensiones, pero la falta de kilómetros de test y competición dejaba en el aire hasta dónde podía llegar la pareja española.

La lesión de rodilla de Óscar Fuertes a dos semanas de iniciarse el Dakar en Yeda –rotura de menisco y ligamentos cruzados– ponía aún más en duda las opciones de la división española de la marca surcoreana. Pero el piloto madrileño tiró de épica desde la primera jornada, a pesar de los dolores en su rodilla izquierda.

Ya desde la primera jornada, a pesar de no poder frenar con el pie izquierdo, Fuertes se coló cerca del top 30. Y el segundo día, ya forzando su pierna izquierda con el freno, se metió 29º de la general, a pesar de que el sistema de aviso de adelantamiento (Sentinel) no les funcionó.

A la etapa de descanso llegaron 25º, después de una sexta jornada al límite, en la que Fuertes llegó dejar de sentir las piernas debido a la tensión muscular. La segunda semana la pasaron con soltura, sin apenas fallos mecánicos, y gustándose el último día para ser 28º en el scratch, su mejor resultado en un Dakar.

"Estamos súper contentos muy, muy satisfechos. Es verdad que tenemos la sensación de haber hecho un rally perfecto por la parte que nos toca, el coche nos ha acompañado y la verdad es que hemos hecho el máximo que se podía hacer con los recursos que teníamos. Solo podemos estar contentos con nosotros mismos", aseguró Fuertes a Motorsport.com al llegar a meta.

"Cada vez entendemos mejor el rally, era mi tercer Dakar, el quinto de Diego, el Korando DKR era mucho mejor que los anteriores y aunque la competitividad del rally se ha triplicado, creo que hemos rendido aún mejor. Este mismo resultado en años anteriores nos habría hecho estar aún más adelante".

Ese resultado es el 24º puesto en la general, a 11h00:35 del ganador, Carlos Sainz, su mentor, tras ser 30º y 33º en sus dos participantes anteriores. Fuertes y Vallejo se llegaron a colar entre los 15 mejores en algunos de los parciales de varias etapas, y todo ello con los neumáticos Yokohoma de serie, que cualquiera puede comprar en las tiendas –la marca no tiene un modelo de competición–, y que no cuentan con las características de los de competición de sus rivales

"Honestamente, tanto Diego como yo tenemos la sensación de que podemos luchar por estar más adelante y que tenemos que pelear por tener el material y los recursos. Hemos hecho parciales entre los 15 primeros. También estamos contentos de haber hecho todo esto con un neumático de calle, que todo el mundo puede comprar. La diferencia entre uno de calle y uno de competición es enorme. Pero era un reto con nuestros patrocinadores y ahí estamos", añade el madrileño.

La hazaña con el Korando DKR y una pierna lesionada podría parecer mayúscula, pero Fuertes rebaja la emoción, ya que, asegura, hay otros ejemplos más válidos de lo que significa la palabra épica, como Albert Llovera o Isidre Esteve.

"Si te digo la verdad, no creo que sea nada sobrehumano. Cuando ves que vas bien dentro del coche, pasa a un segundo plano y no te acuerdas si te duele. Pero es que cuando veo lo que hace Albert [Llovera] o Isidre [Esteve] eso sí que son ejemplos que hay que admirar, son héroes y es en quienes tenemos que fijarnos", afirma.

En el horizonte, las ganas de que SsangYong Global apoye el proyecto finalmente y Fuertes y Vallejo puedan soñar con dar dos pasos más hacia los mejores: "El siguiente paso es trabajar duro para conseguir los apoyos e intentar estar aquí con un coche más competitivo todavía y por qué no".

Por el momento, el dragón del Dakar ya mira hacia los más grandes.