Así será el buggy de SsangYong para el Dakar 2018: el Tivoli DKR

San Agustín de Guadalix (Madrid).- Después de sus últimas buenas actuaciones en el Campeonato de España de Rallies Todo Terreno (CERTT), con un triunfo en la categoría de dos ruedas motrices, en 2015, y un tercer puesto entre los cuatro ruedas motrices este año, la firma coreana vuelve al Dakar.

Y lo hace ocho años después de finalizar la exigente prueba con Isidre Esteve y un Kyrion T3. Pero este año el reto va más allá, ya que desembarca con un buggy, el SsangYong Tivoli DKR, con Óscar Fuertes como piloto y Diego Vallejo a su diestra. 

Una participación en el Dakar 2018 que se ha conseguido, principalmente, gracias al triunfo en la Dakar Challenge que se disputó durante la pasada Baja Aragón.  

Como apoyo durante la cita sudamericana, la escuadra SsangYong Motorsport movilizará un equipo compuesto por un camión de asistencia, dos coches T5 y un equipo humano integrado por un jefe de equipo, un ingeniero, cuatro mecánicos y un responsable de logística.  

El SsangYong Tivoli DKR es un buggy de la categoría T1-3, con un motor V8 de gasolina de propulsión trasera, ubicado en posición central-trasera, con 405 CV de potencia que se alimenta mediante dos depósitos que suenan 400 litros. 

El coche cuenta con 4,80 metros de largo, 2,20 de ancho y 1,80 de alto. Datos bajo los que se 'esconde' un chasis tubular, en una aleación de cromo-molibdeno, de apenas llega a 240 kilos de peso. 

Las suspensiones cuentan con 40 centímetros de recorrido, con un esquema de doble brazo, en el eje delantero, y de brazo tirado, en el trasero. El prototipo que se esconde bajo la carrocería ha sido desarrollado íntegramente en España por el preparador Javier Herrador.

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