Sainz: “Me duele la espalda, no sé si podré seguir”

Tupiza (Bolivia).- Las opciones de ganar su segundo Dakar se le han esfumado a Carlos Sainz esta tarde de jueves camino de Tupiza. Salvo que la carrera aún reserve más sorpresas. El piloto español rodaba a siete minutos del mejor tiempo del día, marcado por su compañero Despres cuando, a falta de solo 8 km para llegar a meta, ha caído en una zanja de 10-15 metros de profundidad.

Tras más de dos horas tratando de darle la vuelta al 3008 DKR y de que alguien le remolcara, el español ha cruzado la línea de meta a 2:19:00 del ganador.

A su llegada al vivac, remolcado por Romain Dumas, el madrileño se mostraba visiblemente contrariado y dolorido.

“Estoy con dolor en la espalda, me hecho daño en el lumbar”, aseguraba a Motorsport.com. “Ha sido una curva que hemos llegado muy rápido. Al frenar se me ha puesto el coche de lado, he tocado el interior y he salido dando vueltas de campana y me he caído a una zanja de 10-15 metros”.

Mira el accidente que deja a Carlos Sainz fuera del Dakar 2017

“El coche no se podía arrancar porque se han roto los radiadores, el cambio…”, cuenta el piloto de Peugeot. “Hemos empujado el coche, lo hemos puesto en la carretera tratando de ver si nos podían remolcar”.

Finalmente ha sido uno de los Peugeot 2008 de 2016 el que le ha llevado remolcado hasta el vivac de Tupiza, donde sus opciones de ganar el Dakar se han diluido.

“Sí es una pena. De todas formas, otra vez hemos perdido mucho tiempo al principio de la etapa, hemos tenido que volver a recuperar, a recuperar y a recuperar. Y cuando vas tomando tantos riesgos pueden pasar estas cosas”, reconoce Sainz, que era primero en la general en el momento del accidente.

Él y Lucas Cruz se perdieron en los primeros kilómetros de la etapa, como le sucedió a la mayoría de pilotos, tanto de motos como de coches.

“Nosotros ya estamos fuera. No creo que el coche se pueda reparar, porque está bastante tocado, pero lo están mirando”, afirma, rotundo, el español.

“Yo de todas maneras no sé si podré. A ver cómo estoy de la espalda porque estoy un poco fastidiado”.

El Dakar acaba de empezar, aún tiene ocho días por delante de competición, pero en su edición 2017 se está empeñando en subir el listón de dureza y de drama hasta cotas pocas veces alcanzadas.