El reto de montar una ciudad itinerante durante 15 días

El vivac

Foto: Red Bull Content Pool

San Juan (Argentina).- Planifica. Cambia. Reescribe. Vuelve a planificar. Ese es el trabajo diario del jefe de logística del Dakar. Pocas cosas pueden fallar (aunque en algún momento, inevitablemente lo hacen). Todo tiene que estar atado desde Perú a Argentina y, al mismo tiempo, tener capacidad de reacción.

El regreso de Perú al Dakar implicó nuevas carpas comedor y de prensa. Más avanzadas, nada que ver con las de plástico blanco de hace años y barras de metal casi oxidadas. Pero cuando Perú y sus dunas se quedaron atrás, también lo hicieron los nuevos recursos.

“Los mayores cambios son el tipo de terreno que tenemos que utilizar en Pisco o San Juan de Marcona. Son suelos con mucha arena difíciles para trabajar. La logística es más fuerte que el año pasado para permitir que los competidores puedan tener un terreno limpio y puedan instalarse. El objetivo es tener un dispositivo eficaz”, asegura Thomas Cerf-Mayer, jefe de logística de la carrera, a Motorsport.com.

Cada año muchas cosas cambian y hay que volver a pensar cómo desplazar los camiones, cómo montar tres vivac casi simultáneo, como ocurrió en la jornada 11ª, en la que las motos y quad fueron a Fiambalá, los coches, camiones y SxS a Chilecito y ya había gente en San Juan preparando su llegada para el jueves 18 de enero.

“Uno de los cambios importantes es que tenemos muchos menos aviones y usamos más autobús porque no hay la infraestructura aeroportuaria”, reconoce el responsable del inmenso operativo del Dakar.

Cerca de 200 personas conforman el equipo de logística que avanza antes de que lo haga la carrera. Solo el camión del PCO, dirección y control de carrera, y el de las televisiones, son irremplazables.

“Tenemos un juego de tres unidades de casi todo, como por ejemplo con las cocinas. Porque por el tiempo de carrera y de montaje no lo podríamos hacer posible si no. Hay camiones como el PCO o el PC Transfer, el de comunicaron, sería difícil tener recursos para tener copias de ellos, así que viajan de manera directa. Nuestra inquietud es que estos camiones puedan llegar a tiempo de campamento a campamento. Son los más cruciales y a los que nunca dejamos solos, vamos en convoy por si acaso tuvieran problemas en la ruta. Esto es parte del desafío de los 15 días hasta llegar a Córdoba”.

En este Dakar de dunas, lluvias y calor argentino, hay más inscritos que hace 12 meses. Para ello, ASO ha tenido que hacer un esfuerzo extra y colaborar con empresas locales, como en Perú con los vehículos pesados de las minas para allanar el terreno.

Librarse de Oruro ha sido un respiro para Cerf-Mayer después del caos originado en 2017 por las intensas lluvias en la región. Pero este 2018 tocó afrontar un vivac a lo largo de 5 km de carretera secundaria por la lluvia sobre el campamento de Tupiza.

“Oruro fue un momento bastante intenso. Ahora lo que nos ayuda este año es que la meteorología no ha sido tan dura y El Niño no nos ha castigado tanto”, resume.

Una ciudad nómada que viaja sin mirar atrás. Casi 3.000 personas que cada día viven en el mismo sitio, beben 12.00 botellas de agua, comen tres veces. Un campamento que avanza durante 9.000 km de la Lima inca hasta la Córdoba de los rallies. Un reto más allá de la propia carrera.

Mira las fotos del vivac del Rally Dakar 2018

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