La salida de Peugeot no inquieta al Dakar

Peugeot regresó al Dakar en 2015 tras sus años gloriosos durante el final de los 80 y los comienzos de los 90 con aquel 205 de Camel y su sucesor, el 405. Después de los problemas iniciales, ganó las dos últimas ediciones de 2016 y 2017 con Stephane Peterhansel y este 2018 vuelve con cuatro unidades del renovado 3008 DKR Maxi. 

Pero lo hará por última vez, después de anunciar el pasado mes de octubre que se centrarán en su programa de RallyCross mientras siguen evaluando su posible regreso a las 24 horas de Le Mans.

La salida de la marca francesa del Dakar con su aclamado buggy dejará un vació para el futuro próximo, pero los organizadores del rally más duro del mundo no están en absoluto preocupados.

"No fue una sorpresa porque es un poco el ritmo normal de la vida de un constructor en una disciplina", dijo Etienne Lavigne, director de ASO, a Motorsport.com. "Un fabricante va a venir para presentar su tecnología, su nuevo vehículo, para demostrar que puede ganar y cuando gana dos o tres veces es el momento de hacer otras cosas en otra disciplina".

“Así, hemos tenido a Volkswagen, Citroen, Toyota, Mitsubishi y ahora Peugeot. Es un poco el ciclo normal de vida de un constructor”.

Sobre las posibilidades del Dakar para seducir a otras marcas para que se sumen a la carrera, Lavigne se muestra confiado y considera que la prueba más dura del mundo tiene alicientes suficientes para atraer nuevos competidores.

Marc Coma, cinco veces ganador del Dakar en motos y actual director deportivo de la carrera, sigue la línea del responsable francés en declaraciones a Motorsport.com: "Yo creo que la historia del Dakar está llena de equipos que han venido, que han vuelto, que se han ido… y este es el panorama que se abre. Pero seguro que después vendrán cosas igualmente interesantes".

Al preguntársele qué postura siguió ASO respecto a la nueva normativa 2018 para los coches, Coma confiesa: "Sinceramente, para mí, a nivel personal, todo el tema reglamento de coches es un tema realmente complicado, político y que muchas veces cuesta entenderlo".

"Para mí, que soy deportivo, incluso me cuesta entender el funcionamiento de todos los lobby por cada sector. Hemos intentado ajustar el reglamento al máximo para tener un Dakar abierto y en el que todas las marcas tengan opciones y espero que sea así. De todas maneras, sabemos que los tres equipos oficiales –Toyota, MINI y Peugeot– tienen muchos matices y en diferentes tipos de terreno pueden tener ventajas por las características de sus vehículos".

El catalán espera que estas modificaciones –que aumentan el peso de los buggy, rebajan el de los 4x4 y le dan más recorrido de suspensión a estos últimos– acerquen a Toyota y a MINI a unos Peugeot imbatibles en 2017.

"Espero que se acerquen. Pero la realidad es que a día de hoy los recursos que tiene Peugeot, no hay otro equipo que los tenga o que se acerque. Por la lógica, te diría que los Peugeot van a salir como favoritos. Pero espero que el reglamento y, con este tipo de recorrido, las habilidades de los competidores puedan traer una carrera deportivamente interesante y abierta. Ese es mi deseo".

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