Petronas De Rooy Iveco: eficiencia holandesa con corazón italiano

San Juan de Marcona (Perú).- Son los elefantes del Dakar. Rápidos, potentes y extremadamente robustos. Los camiones pueden pasar por cualquier lugar y si no hay espacio, lo encuentran. La armada de camiones luce de manera salvaje cuando los ves volar sobre las pistas rápidas o escalando una duna, pero si te tomas tu tiempo para mirarlos de cerca, descubrirás una increíble tecnología y una organización precisa dignas de la F1.

Un procedimiento estricto que es llevado a cabo por 32 miembros del equipo Petronas De Rooy Iveco y, en mitad del polvo y el fesh fesh del vivac del Dakar, todo funciona como un reloj suizo.

 “Antes de llegar al vivac, el mecánico que está dentro del camión entre el piloto y el copiloto, llama a la asistencia por teléfono satelital, dando una posición de GPS, la lista del trabajo que necesita el camión, además del mantenimiento habitual, y el tiempo esperado de llegada”, asegura Henk van Leuven, el team manager, a Motorsport.com.

Antes de que los Powerstars de Gerard De Rooy, Federico Villagra, Ton Van Genugten y Maurik van den Heuvel lleguen al vivac al final de la especial, Corné van Drunen, el mecánico jefe, ha preparado las piezas de recambio necesarias para solucionar los problemas indicados por el mecánico del camión, ha instruido al equipo técnico de las necesidades específicas y ha enviado a los mecánicos a comer.

 “Todo tiene que ser organizado con mínimo detalle, ya que el tiempo es precioso en la competición”, continúa Henk, responsable de Iveco para el norte de Europa durante la mayoría de su carrera profesional y comprometido con el equipo De Rooy desde 2007 y team manager desde 2015.

Tres mecánicos son asignados para cada camión, ya que el mantenimiento habitual lleva unas 6-7 horas. “Empezamos revisando las condiciones de los neumáticos, dado que lleva una hora cambiarlos”, dice Corné van Drunen, el jefe mecánico. “Luego comprobamos el estado de la mayor parte de los componentes, como el eje, las ruedas y el chasis. Además, revisamos el aceite y los líquidos, los frenos y lubricamos todas las juntas”.

Pero no todo termina ahí. Una vez que el camión ha sido reconstruido, el responsable de calidad los prueba y finalmente da luz verde. Listos para competir. En De Rooy, este papel crucial es cubierto por Hugo Duisters. Solía competir con Jan de Rooy y lleva más de 20 Dakares a sus espaldas (10 compitiendo).

Sin embargo, la larga lista de asuntos técnicos en Petronas De Rooy Iveco no ha terminado. Además de un médico y un fisioterapeuta, también está el mecánico de FPT, Simon Buerger, responsable de revisar el motor y sus datos en el vivac, en coordinación con el Fiat Power Train en Albon (Suiza).

 “El equipo De Rooy confía en la tecnología italiana en cuanto a que los camiones son Iveco y los motores son joyas desarrolladas por FPT Industrial”, dice Henk van Leuven, quien en 2007 puso en contacto a Gerard De Rooy con Iveco. “Estamos hablando de motores de seis cilindros y 13 litros, cuya versión de carreras desarrolla 1.000 CV con 5.000 nm de torque”.

 “Simplemente, perfectos”, añade Henk en italiano, ya que vivió 7 años en Turín cuando trabajaba para Iveco. “Parece imposible, pero desde 2007, el año en que De Rooy pasó a Iveco, nunca hemos tenido un fallo de motor. No hemos siquiera llevado piezas de repuesto, ya que no sabríamos cuáles deberíamos llevar, dado que no tendríamos registros”.

 Cuando la tecnología y la pasión italiana se une con la eficiencia holandesa y la precisión suiza, el éxito está garantizado.

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