Nani Roma: “El Dakar es una carrera que no te devuelve lo que le dedicas”

Faltaban 500 metros para llegar a la met de la etapa 4 cuando las ilusiones y sueños de optar a una nueva victoria saltaron por los aires para Joan 'Nani' Roma. El piloto español de MINI explicó en una entrevista a la Cadena SER todos los detalles de lo sucedido, junto a su copiloto Alex Haro.

“Estoy bien, aguantando el chaparrón después de la desilusión que ha sido tener que abandonar. Pero esto forma parte del juego y las carreras, a veces, son así. Llevo 23 Dakar y me ha pasado de todo, no es nada nuevo”, explicaba Nani a los micros de El Larguero.

Centrados en el momento del accidente, le preguntaron qué recuerdos tenía de lo sucedido.

“De lo único que me acuerdo es que Alex [Haro, su copiloto] me decía que teníamos que girar a buscar un punto de paso y que a 500 metros teníamos la meta. Lo siguiente que recuerdo es que Alex me estaba gritando y picándome con la mano el brazo para despertarme. Me encontré con todo el coche destrozado y sin saber que había pasado”, rememoró.

“También te digo que si te das una tan fuerte mejor no acordarte, porque sino coges miedo, así que ahora tengo cero miedo”.

“Viendo el video puedo entender que hay una compresión, cuando el coche comprime hacia abajo en la duna me quedo inconsciente y con el gas acelerado abajo. Por eso estuvimos seis segundos con el gas a fondo, salté a 120 [Km/h], impacté a 100 y seguí a fondo inconsciente. Alex intento sacarme el pié del gas pero no pudo, y al perder la fuerza en los brazos debí girar el volante y ahí es cuando empezamos a dar vueltas”, explica el de Folgueroles.

Alex Haro, ileso tras el vuelco

En la misma entrevista participó, también el copiloto de Roma, Alex Haro, a quién le preguntaron por los detalles del accidente.

“Tal y como ha contado Nani, íbamos hacia el último punto de paso, había un alto y compresión, como se ve en el vídeo, un salto bastante grande. Golpeamos muy fuerte y seguimos corriendo, le pregunté a Nani si estaba bien y veo que no me responde, le empecé a tocar, a hablarle, y vi que no estaba en sus capacidades. Intenté tocarle la pierna y tirar de ella y ya empezamos a dar vueltas. Nani recuperó el conocimiento y empezamos ya a hablar y vi que no recordaba nada, pero me respondía con normalidad”, lo que tranquilizó al compañero del piloto.

“Ha sido duro pero dentro de lo que pudo ser, contento de que estemos bien”, añade Haro.

“Nani quería continuar y llegar a meta, incluso le propuso conducir el coche porque estábamos a 500 metros, pero Nani quiso hacerlo él, pero cuando estábamos llegando al control empezó a bajar la voz y fue entonces, por si las moscas, cuando tiré del freno de mano porque él estaba un poco aturdido. Fueron unos momentos muy difíciles y la verdad tampoco recuerdo con total exactitud lo que pasó”, explicaba el copiloto de Nani Roma.

Volviendo a las imágenes del vídeo del accidente, Nani explica una de las causas de que el impacto fuera tan fuerte.

“Es un salto importante y, sobre todo por la velocidad y porque la rampa en la que caímos estaba contra nosotros, o sea que no caímos en bajada, sino que lo hicimos en subida, por lo que el impacto es más fuerte. En bajada siempre es menos duro. Casualidades del tema había un helicóptero detrás nuestro que grabó el vídeo y hemos podido ver las imágenes”, desgrana el piloto de MINI.

En ningún momento Nani quiso rehusar la responsabilidad del incidente ni achacar la culpa al diseño del roadbook, pero sí puntualizó que se hubiera podido marcar un peligro en la zona.

“Era un valle muy plano, sin muchos relieves, de unos tres kilómetros y no se veía muy bien, no hubiera estado de más marca un peligro en esa zona de llegada a meta”, explica.

Con 23 Dakar a sus espaldas, primero en moto y los últimos años en coche, Roma recordó: “Nunca me había quedado sin conocimiento en coche, en moto sí me había pasado, en el año 2002 en Marruecos me caí e hice 70 kilómetros con memoria cero. Es curioso, la cabeza desconecta y tu funcionas igual y terminé 70 kilómetros navegando sin que me acuerde de absolutamente nada de ese tramo”.

“Lo que más me duele es haber abandonado un Dakar en el que habíamos trabajado mucho, estábamos muy bien preparados, teníamos ya ritmo de carrera y la motivación era muy alta. Ahora hay que esperar un año y te quedas un poco chafado porque no os imagináis las horas de trabajo que hay detrás de esto”.

“El Dakar es una carrera que no te devuelve todo lo que le dedicas en inversión de trabajo y esfuerzo, pero esta es la magia del deporte”, zanja el piloto de MINI.

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