Lucas Cruz, el genio detrás de la magia de Sainz en el Rally Dakar

La victoria de Carlos Sainz en el Rally Dakar 2024 fue todo un hito histórico para el deporte español, pero su triunfo no sería posible sin el desempeño de alguien que estuvo con él en todo momento es Lucas Cruz, su copiloto. Natural de Barcelona y en todos los triunfos del madrileño, a sus 49 años es un ingeniero informático que tiene la cabeza fría para dar las órdenes a bordo del coche en medio del desierto sin ningún fallo.

Su historia se remonta a 1994, cuando participó en el Campeonato de Rally de Cataluña, y fue en 2001 cuando cosechó su primer éxito en el Campeonato de España de Rally con Txus Jaio y un Ford Focus WRC. No obstante, donde más conocido se hizo fue en el Rally-Raid, en donde se estrenó dando instrucciones a José Luis Monterde, llegando a terminar la carrera más dura del mundo, cuando todavía se celebraba en África, con un Nissan Patrol GR y logrando ser reconocido como el mejor debutante.

Lucas Cruz tuvo una pausa durante un lustro en el Rally Dakar, al que regresó en 2006 en la categoría de camiones como copiloto de Jordi Pujol, pero fue un año después cuando regresó a los coches, ayudando a Nani Roma en sus inicios al volante con un Mitsubishi. Su primera vez como el más rápido en una etapa en esta prueba fue en 2009, también con el de Folgeroles y, desde ahí, no paró de sumar triunfos, variando entre Carlos Sainz y, curiosamente, con uno de los mayores contrincantes con los que se topó el español, Nasser Al Attiyah.

Ya en 2010, con el madrileño y un Volkswagen Touareg II, el copiloto logró dirigirlo a través de los terrenos de Sudamérica para conquistar su primera victoria general en la categoría de coches, tras llevarse dos especiales y superar por poco más de dos minutos al qatarí que tanta pelea planteó en aquella edición. Más tarde, y con hasta siete etapas en su bolsillo, tan solo fueron terceros en 2011, para después pasarse durante tres años consecutivos al otro lado con el piloto de Oriente Medio.

Con Nasser Al Attiyah ganó bastantes especiales, pero nunca se llevó el premio que después volvió a repetir con Carlos Sainz en 2018, de nuevo, en tierras sudamericanas. Fue tres ediciones antes cuando regresó de la mano del madrileño, en un proyecto de Peugeot con el 2008 DKR que culminó con ese gran triunfo tras batir, de nuevo, al qatarí por casi tres cuartos de hora.

La suerte fue esquiva en 2019, la última vez en el continente al otro lado del Atlántico, pero en 2020, cuando la atención también estaba en la participación de Fernando Alonso, volvieron a subir a lo más alto del podio, ya en Arabia Saudí con cuatro especiales en sus vitrinas. A eso hubo que sumarle el adiós a MINI y el John Cooper Works Buggy con un tercer puesto y la bienvenida a Audi.

Con la firma germana no lo tuvieron sencillo, y tras fracasos y mala suerte, la dupla española volvió a tocar la gloria tras superar con cautela todos los desafíos que se plantearon en 2024. Con eso, son cuatro trofeos Touareg juntos y otras 32 victorias de etapa entre Carlos Sainz y Nasser Al Attiyah las que el barcelonés ha podido conseguir, algo de lo que estará muy orgulloso por todo el trabajo desempeñado.

"Por mi parte, estoy contento, porque hemos tenido un buen ritmo dentro del coche, hemos estado tranquilos en todo momento", decía Lucas Cruz. "Los pequeños errores que han ido saliendo los hemos ido solucionando rápidamente, que es lo importante y, sobre todo, la estrategia, que estábamos un poco preocupados porque habíamos cometido algunos fallos en los cálculos del tiempo, pero, a la postre, seguimos la opción más acertada".

Esa cuarta victoria supo mejor después de todo lo que se pasó en Audi, en donde se adentraron con un concepto totalmente diferente, pero con el que tocaron el cielo, y eso representaba mucho dentro del fabricante que dice adiós al Rally Dakar desde lo más alto: "Se lo merecen, son tres años de trabajo muy duros, de un proyecto muy ambicioso, que Audi ha sido la única marca valiente en hacer algo así, y creo que la gente no es consciente de la tecnología que tiene este coche para hacerlo funcionar en las condiciones que nos están sometiendo aquí en el Dakar".

"Creo que es para sentirse orgulloso, y será la culminación de un trabajo duro de tres años, que se ha demostrado que se ha podido", afirmaba todo un cuatro veces ganador de la carrera más dura del mundo dirigiendo a uno de los pilotos más icónicos del automovilismo mundial.

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