Laia Sanz, optimista un año después de su calvario

Solo Laia Sanz sabe lo que tuvo que pasar hace 12 meses, cuando contrajo una doble infección vírico bacteriana que la dejó en cama y sin poder preparar en condiciones su noveno Dakar. No obstante, como ave fénix logró reponerse y lograr su segundo mejor resultado en la mítica prueba el pasado enero.

Un año después del "momento más difícil" de su carrera deportiva, la catalana reconoce, tras el Rally de Marruecos que ahora empieza a sentirse sana y puede meterse más caña en los entrenamientos.

Sanz ha competido desde enero en el infernal Erzberg Rodeo y en el Silk Way Rally (una prueba parecida la organizada por ASO, pero entre Rusia, Mongolia y China). Allí logró un sensacional séptimo puesto en la general el pasado julio. En el Rally de Marruecos fue 18ª de la general, después de 2.500 kilómetros de competición.

Lograr un buen resultado no entraba dentro de sus planes, pero Sanz asegura haber aprovechado la última cita del Mundial FIM de Cross Country para poner a punto su KTM 450 Rally y encontrarse más cómoda encima de ella.

"Me lo he tomado con mucha calma, me ha ido muy bien para probar cosas. También el terreno y el tipo de etapa no es lo que más me gusta. Pero he aprovechado para probar cosas sacrificando etapas y al final también he ido con precaución porque aquí es muy fácil caerse y estamos muy cerca del Dakar y quieras o no eso pesa en la cabeza", reconoció en meta.

"He ido de menos a más, los últimos dos días me he encontrado mejor. He encontrado una configuración en la moto que creo que puede irme muy bien".

"El primer y segundo día probamos lo que llevan los chicos. Para mí eran un poco duras. Después volvimos para la maratón a mis suspensiones de siempre y tampoco me encontraba muy bien. Así que probamos algo intermedio y la verdad es que me he sentido muy a gusto y creo que para etapas de desierto rápidas me va a ayudar en seguridad", asegura.

Cuando Motorsport.com le preguntó cómo se encontraba, después de haberse perdido la cita de hace 12 meses por problemas de salud, respondió: "Bastante mejor. Recuerdo estas épocas el año pasado y lo mal que me encontraba estando en casa y con muchas dudas. Poder estar aquí es de puta madre".

"Estoy bastante bien de todo, sí que me falta forma porque quieras o no eso me dejó como un poco de resaca durante muchos meses, pero ahora ya empiezo a encontrarme sana y de lo que se trata es de recuperar la forma, que aún no estoy como estaba antes de pillar todo".

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"Ahora habrá que tener cuidado porque este año he tenido que vigilar de no pasarme para no dar un paso atrás, pero ahora ya veo que puedo machacarme y entrenar con continuidad. Por ejemplo, durante el rally me encontré mucho mejor estos dos últimos días que al principio".

Del nuevo sistema de roadbook y su entrega en dos etapas justo antes de salir, Sanz se considera fan número 1 y dice que si fuera por ella lo entregaría todos los días así en el Dakar 2020.

"A mí me ha gustado mucho el sistema, creo que es un muy buen camino para los raids, ojalá sigamos por aquí. Yo lo haría cada día en el Dakar. Cierto que los problemas de roadbook que ha habido aquí los hubiese habido aunque los hubiésemos pintado, porque eran más temas de falta de marcar mejor peligros, de algún CAP [rumbo en grados] que no estaba, pero eso no es problema del sistema, que es muy, muy bueno", concluye.