Laia Sanz: “Me he ganado el respeto del resto, ahora me ven como un rival”

A lomos de la flamante, oficial y nueva KTM 450 Rally, Laia Sanz participará por octava vez consecutiva en el rally más famoso del planeta, el Dakar, que en 2018 cumple su 40º aniversario. La piloto española presentó este viernes en Barcelona la decoración de la moto y su proyecto para la prueba más dura del motorsport, así como también a su nuevo principal patrocinador: la firma Soficat, empresa especializada en logística de impresión y gestión de documentos.

Mucho ha llovido desde la primera participación de Laia en el Dakar a esta octava, quizá lo más importante es la forma en que la ven ahora sus rivales, los máximos favoritos al triunfo.

“La primera edición en que participé les hacía mucha gracia, todo el mundo me animaba y apoyaba que participara en el Dakar, me deseaban lo mejor y a ver si podía acabarlo, que era el objetivo. Ahora seguramente no les hace tanta gracia cuando me ven luchando por ahí en medio. Creo que durante estos años me he ganado el respeto del resto de pilotos que me ven como un rival más”.

En 2018 se disputa la 40ª edición del Dakar, una prueba que nació ocho años antes que la propia Laia, quien tiene algunos recuerdos fijados en su memoria de pequeña.

“Recuerdo de muy pequeña las peleas de Arcarons y Peterhansel, la moto de Mas pintada con el logo de Camper. Recuerdo también el pesebre que montaba televisión española con los participantes en la salida de Barcelona, estos son los recuerdos que tengo más presentes de cuando era pequeña".

Más fuerte que nunca

En una competición en la que la resistencia física es un punto clave, la catalana asegura llegar en un buen momento.

“No se si llego más fuerte que nunca”, explica Sanz. “Pero sí lo hago en un muy buen punto. Es mi octavo Dakar y empiezo a tener una experiencia y llego muy bien físicamente, he mejorado. También la moto es mejor, conozco mejor al equipo y tengo ya muchas ganas de empezar”.

Laia Sanz forma parte del equipo oficial KTM –el más potente en la competición de motos y que ha ganado las últimas 16 ediciones– y por tanto parte entre los pilotos destinados a luchar por los puestos delanteros.

“La experiencia puede ser importante, ahora hay una generación nueva de pilotos todos muy jóvenes que no llevan muchos años corriendo rallies. Por eso será importante saber gestionar la carrera, el factor psicológico y ver cómo se me da la navegación este año. Estoy ilusionada porque creo que si no cometo grandes errores, pese a que va a ser un Dakar muy duro y muy completo, las cosas pueden ir bien”, explicaba la campeona española. 

Sanz contará con el último modelo de la casa KTM, la 450 Rally, que ya estrenó en Marruecos con buenas sensaciones.

“Con la moto se ha dado un gran paso adelante y creo que lo voy a notar más que mis compañeros. Es una moto que se nota más ligera, con los pesos más abajo, lo que te ofrece sensación de menos pesada, es más divertida de pilotar, te da mayor seguridad y eso es importante cuando has de pasar tantas horas encima de ella. También es menos física, requiere de un menor desgaste que la anterior, lo que me puede ayudar mucho. En Marruecos me fue muy bien, no solo con los resultados, sino también en los tiempos, ya que estaba más cerca de los de delante”.

La piloto de Corbera de Llobregat alcanzó su mejor resultado en el Dakar en 2015, cuando firmó un impresionante 9º puesto absoluto en la categoría de motos, un resultado que dejó el listón muy alto y debe servir de referencia para marcar el objetivo de este próximo Dakar.

“Aquel noveno puesto es muy bueno por un lado, porque demostré lo que tenía que demostrar. Pero por otro lado pesa un poco, la gente espera mucho, piensan que es fácil y la verdad es que fue algo increíble. Pero si lo hice una vez, pienso que puedo volver a conseguirlo, pero soy realista y es muy complicado, el nivel es altísimo y hay pilotos rapidísimos. Pero si es un Dakar como el que yo creo que va a ser, me puede ir bien y puedo estar ahí”, argumenta Sanz.

Vuelven las dunas y la arena

Una de las ‘novedades’ que pueden echar una mano a Laia es el regreso a Perú y a las etapas de dunas y arena.

“A priori pinta bien y vamos a aburrirnos de arena la primera semana, vamos a tener todas las dunas que nos han faltado los últimos años, y esto creo que va a hacer que la carrera sea más interesante. La primera semana será un 80% de arena y la navegación va a ser clave y pueden pasar muchas cosas. Luego Bolivia en altura y las dificultades irán en aumento con el calor”, explica la piloto, que el pasado lunes cumplió 32 años.

Sanz insiste en la preparación física como uno de los factores a tener en cuenta.

“Será un Dakar muy duro, la organización ha trabajado para que suframos mucho, por eso me he preparado a fondo y creo que llego físicamente mejor que nunca”.

La fiabilidad mecánica será otro factor determinante con dos etapas maratón y, en medio, una de las etapas más largas del raid.

“Va a ser muy importante saber cuidar la moto cuando lleguen esas tres etapas. En Marruecos vimos que la fiabilidad es buena y los seis pilotos oficiales KTM partimos con la misma moto, el mismo material e idéntica asistencia, luego la clasificación irá corrigiendo a quién se apoya más a medida que se acerque el final de la carrera”.

Solo rallies en 2018 

Como piloto profesional que es, Laia debe repartir sus esfuerzos entre el enduro y el rally, algo que puede sumar en algunos momentos y restar en otros.

“Creo que por un lado suma porque he mejorado mucho sobre la moto al estar todo el año compitiendo. Pero por otro lado está claro que te resta, todos los que están luchando por estar luchando delante del Dakar sólo se preparan para esta prueba y es un paso que vamos a dar el próximo año. No voy a correr el Mundial de Enduro para centrarme más en el rally. Hay pilotos punteros que se dedican 100% a esto y si quiero estar con ellos es hacer lo mismo y centrarnos en el Dakar”.

Tanto Barreda como Price, dos de los grandes favoritos a la victoria final, llegan al Dakar tras largas lesiones y no estando 100%, algo que puede abrir el abanico de posibilidades al resto.

“Creo que este año la carrera está más abierta que nunca, también Meo sale de una larga lesión y creo que puede haber sorpresas, va a haber mucha navegación y puede haber imprevistos. También estará Benavides que no vino el año pasado por lesión y están los chicos de Yamaha trabajando muy bien. Pero en KTM tenemos un gran equipo, está todo muy abierto y hasta 15 o 20 pilotos tienen opciones de ganar etapas y más de cinco o seis pueden optar a la victoria final”, concluye la piloto catalana.

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