KTM y Honda apuestan por no tener líder de equipo

Lima (Perú).- El Dakar 2019 en la categoría de motos se vislumbra apasionante. Más de cinco pilotos tienes opciones reales de victoria y la mayoría de ellos se reparten entre Honda y KTM. Ambas marcas han desembarcado en la 41ª edición con todo su potencial y con ganas de luchar por la victoria. 

En el caso de los austriacos, el objetivo es defender su racha de 17 triunfos consecutivos. Para ello contará con los tres últimos ganadores del Dakar: Toby Price, Sam Sunderland y Matthias Walkner. 

"Haremos como cada año. No sabemos qué piloto lo hará bien, así que todos salen a por todas. El único que tiene que jugar el rol de mochilero es Mario [Patrao], pero el resto son libres. Por ejemplo, Laia nunca ha tenido que hacer de mochilero, así que los dejaremos salir y ver en qué posición están. Cuando haya que tomar roles de ese tipo será cuando alguno de ellos pierda opciones a luchar por la victoria. No nos podemos despistar", asegura Jordi Viladoms, team manager de KTM, a Motorsport.com.

El caso de Honda es el contrario. Los japoneses ansían una victoria que se les ha escapado entre los dedos en los últimos años, sobre todo en 2017, donde una sanción dejó a un Barreda inconmensurable con la miel en los labios. 

"La estrategia es que salgan y que lleguen 1º, 2º, 3º, 4º y 5º. No hay estrategia. Nunca sabes, no puedes frenar a nadie, no puedes hacer cosas de esas. El año pasado se perdieron los top y de arriba pasaron a mitad de grupo. No te puedes confiar. Todos van bien y está caro que si a alguno le pasa algo, el otro se para a ayudar porque son amigos y compañeros dentro del equipo. Iremos día a día", añade Raul Castells, jefe de equipo de Honda HRC.

Por su parte, Joan Barreda y Kevin Benavides, quizás los dos hombres más fuertes de la marca nipona, confirman las palabras de su jefe de filas. 

“No hay estrategia. Así es como se corre ahora. Quizás si al final del rally tienen que hacer algo, se dará la oren y se hará. Es muy diferente, corres solo y tienes tus responsabilidades. El mochilero lo normal es que esté atrás y poco se puede hacer. Lo único en las etapas maratón te pueden echar una mano y hacer piña. Pero encima de la moto, ya es diferente a antes, no sirven esas estrategias ya", dice Barreda.

"Yo creo que eso es muy relativo en cuanto a cómo se vaya desarrollando la carrera. El piloto que vaya delante, tendrá el apoyo total de todo el equipo, independientemente de quién lo sea", añade el argentino. 

En cambio, Yamaha ha apostado casi todas sus cartas a un Adrien Van Beveren que en 2018 brilló en la etapa que decidió el Dakar... antes de caerse a tres kilómetros de meta y decir adiós al rally.

¿Y cuál es la clave para derrocar a KTM y cortar una racha histórica en el deporte?

"Se necesita tenerlo todo a punto. Nosotros lo tenemos todo a punto. Hay un factor que puedes controlarlo mientas lo tienes en tus manos, que es a los pilotos y al equipo cuando están en el vivac, pero una vez que salen de ahí, ya está en sus manos. Cuantas menos cosas dejes al libre albedrío, mejor. Hay que tenerlo todo controlado para minimizar los errores o las confusiones que pueda haber", comenta Castells. 

"Cada año estamos confiados, pero luego siempre pasan cosas. La clave es estar muy concentrado en el trabajo, en los pilotos, en cada detalle, para que no falle nada. Yo creo que todo el mundo se guarda para el Dakar, donde no hay amigos ni conocidos. Este año ha sido super fácil y super suave. Pero en el Dakar es otra historia, ahí hay que ir con los codos anchos y a tratar de luchar. No hay que fiarse ni de ellos ni de nadie, que los demás también están fuertes".