El equipo KH-7 Epsilon busca resarcirse del viacrucis del Dakar 2018

Jordi Juvanteny y José Luis Criado guardan amargos recuerdos del pasado enero. Entonces, su MAN 6x6 quedó atrapado en la famosa olla que reunió a decenas de vehículos en la segunda etapa del rally, en mitad del desierto peruano. Ambos quieren quitarse la espina que se les clavo, después de tener que abandonar tras ayudar a muchos de los damnificados y quedarse los últimos, debiendo volver varios días después a por su vehículo en toda una odisea de rescate. 

"Estoy convencido que se debió a un cúmulo de mala suerte y que difícilmente vaya a repetirse una situación igual. La organización fue la primera sorprendida y, aunque este año volveremos a pasar dos veces por la misma zona, seguro que tomará medidas para impedir que vuelva a producirse aquel caos", asegura Juvanteny.

"Nos tocó vivir la peor cara de esta apasionante carrera, pero lo positivo fue que tuvimos la capacidad, esfuerzo y valor suficiente para poder sacar el camión de allí. Este año pondremos todos los medios para que no se repita y podamos volver a la senda de los buenos resultados", añade su inseparable Criado, que junto a Xavi Foj es el español que más Dakares suma.

Ambos suman 54 participaciones en el Dakar y este año cumplen un década junto a KH-7. Juvanteny debutó en 1991 en África, sumando la friolera de 26 Dakares, mientras que Criado correrá desde el 7 de enero su 29º Dakar consecutivo. Llevan 24 años juntos y en ese tiempo han sumado nada menos que 13 victorias en la categoría 6x6 y un título en Producción. 

"No imaginamos pasar estas fechas separados el uno del otro", bromean. Este año contarán con el debutante Xavi Domènech y con varias modificaciones en su camión MAN de 780 CV. Este ha reducido su peso y ha mejorado la suspensión neumática. 

"Al llevar un vehículo de serie tenemos muy poco margen de mejora, aunque hemos perdido alrededor de 300 kilos de peso y regulado las suspensiones para movernos algo mejor entre las dunas. No son cambios importantes, pero cualquier mejora siempre se agradece en un terreno tan difícil", explica Juvanteny. 

"Esta edición será la continuidad de la anterior y habrá puntos muy complicados de navegación entre las dunas que nos pondrán a prueba a todos los participantes. A nosotros nos gusta mucho la arena, aunque en Perú hay zonas muy blandas en las que acusaremos nuestra falta de potencia. Esperamos sufrir, pero también disfrutar y, sobre todo, llegar al final para olvidar el mal trago del año pasado".

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Domènech, de 56 años, se muestra ilusionado con su llegada al equipo: "Para mí es un honor acompañar a estas dos leyendas y estoy convencido de contar con los mejores compañeros posibles para debutar. Son dos auténticos profesionales que suman más de 50 participaciones en esta prueba y con los que espero vivir una experiencia inolvidable".

"En mi tierra [Vic, Barcelona] hay mucha tradición dakariana y hace muchos años que sigo la prueba con pasión por televisión e Internet. Siempre tuve ganas de participar y ahora se me presenta una oportunidad que no puedo dejar escapar. Sé que será muy duro tanto física como mentalmente, pero estoy muy bien preparado y espero ayudar al equipo en todo lo que pueda".

Las leyendas del equipo KH-7 Epsilon volverán a ejercer de asistencia en carrera del Team De Rooy, al que este año regresa el holandés Gerard de Rooy y que también contará con el argentino Federico Villagra, candidatos a la victoria.