El jefe de Sainz: "Es un súper piloto, no puede haber dudas"
Sven Quandt, jefe de MINI X-Raid, elogia al piloto español tras su tercer triunfo en el Dakar junto a Lucas Cruz y subraya el gran trabajo de desarrollo del buggy.
Qiddiya (Arabia Saudí).- Cuando Carlos Sainz y Lucas Cruz se adentraron en el complejo proyecto del MINI X-Raid de dos ruedas motrices, pocos confiaban en las prestaciones del prototipo alemán. Pero un año y medio después de tomar las riendas, lo han hecho ganador del Dakar.
En uno de los Dakares más rápidos que se recuerda en los últimos años, los españoles han salido victoriosos ante otros dos colosos de los raids: Stephane Peterhansel (13 victorias en el Dakar) y Nasser Al Attiyah (3 victorias con tres marcas distintas).
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Sven Quandt, propietario de X-Raid, deja claro que las directrices técnicas y la evolución que ha realizado Sainz al coche durante el año y medio que ha estado con ellos han sido claves.
En conversación con Motorsport.com, el alemán, que lleva 30 años en el Dakar, deja claro que no estaba seguro de si sus dos buggies rendirían al nivel necesario para plantar cara a Toyota, ganador en 2019 con Al Attiyah y Baumel.
"No estaba seguro. Siempre que llegas al Dakar, no sabes dónde estás. Sabíamos lo que habíamos hecho, que habíamos trabajado de manera enorme en los últimos meses y esto es genial. Hemos visto una lucha de un minuto después de etapas de 500 km, no se puede pedir más. Ha estado todo súper igualado", aseguró.
"Estamos absolutamente encantados por este enorme resultado para el equipo. Primero y tercero es algo que no esperábamos. Ha sido una carrera fantástica, que tuvo muchas batallas entre los mejores. Carlos y Stephane hicieron un trabajo sensacional. El rendimiento del coche fue fantástico y, después de muchos años de batallas, estamos contento de que finalmente ganemos esta carrera de nuevo con nuestros MINI".
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Quandt precisa que la capacidad del bicampeón del mundo de rallies para configurar las suspensiones de sus coches es algo de otro planeta y que es ahí donde más se ha notado su influencia.
"Diría que la suspensión, eso es mérito completamente suyo. El resto es nuestro, de MINI-BMW y de X-Raid, que trabajamos juntos muy bien durante muchos años. Creo que hicimos un buen coche, trajimos muchas ideas nuevas en los últimos meses y el coche estuvo finalmente listo cinco semanas antes de empezar el Dakar. Y aun así hubo algunos detalles que legaron después, que los habíamos probado en Marruecos", desvela.
"Así que el paquete completo se utilizó por primera vez en el Dakar. Carlos hizo un súper trabajo en las suspensiones y, además, cambió un poquito aquí, un poquito allá, pero desde luego que es el mejor tío para configurar una suspensión, sin duda".
Sainz, exigente hasta el detalle en todos y cada uno de los proyectos en los que ha estado, es respetado dentro de X-Raid como ningún otro. Una vez se baja del coche, todos están pendientes de la información que dará sobre cómo ha ido la jornada y lo que habría que cambiar del coche para el día siguiente. Quandt reconoce la presión que tiene el equipo, pero deja claro que es realmente positiva para avanzar.
"Es una presión normal. Me gusta, creo que es positiva. Me gustan los retos y solo eso te hace mejorar. Sin retos, es aburrido. Cuando vino, sabía exactamente que tendríamos un bonito reto con él. Es exigente y también lo es con nuestro chico de las suspensiones. Tiene unas grandes sensaciones con el coche", asegura.
"Me gusta, es realmente bueno. Creo que también desde el año pasado a este ha cambiado algo su manera de pilotar y cómo hace su propia estrategia. Eso es positivo y estoy muy contento. Es un súper piloto, todos lo sabemos, no puede haber dudas".
El súper piloto ha ganado este viernes su tercer Dakar, el vivac (y más allá) se ha deshecho en elogios hacia él y ha subido el listón: sigue siendo el más mayor en haber ganado el Touareg, pero ya tiene 57 años. Incombustible.