Esteve: "Estoy convencido de que me subiré a un coche oficial"

Isidre Esteve (Oliana, Lleida, 1972) ve pasar a los Toyota y MINI X-Raid con un punto de anhelo en la mirada. El piloto catalán (13 Dakares a cuestas) sueña con pilotar en un futuro no muy lejano una de esas monturas que permiten a sus conductores colarse entre los mejores del rally más duro del mundo.

La preparación para su 14º Dakar, el quinto en coche después de su lesión medular sufrida en la Baja Almanzora 2007, tuvo en el pasado Rally de Marruecos su epicentro. Allí, Esteve, acompañado de su copiloto y ángel de la guarda, Txema Villalobos, logró ser 12º en la general (8º sin contar a los SSV FIA).

"Estamos muy contentos por el rally, por el resultado, sobre todo porque para nosotros el objetivo final del proyecto es el Dakar, pero sabemos que el Rally de Marruecos era muy importante ese año porque llegábamos con toda la mecánica nueva en el coche y con los test no es suficiente. Además, teníamos que vernos en carrera y ver trabajar a todo el equipo junto. Hemos tenido tres, cuatro problemas que le salen a todo el mundo, pero es mejor tenerlos aquí que en el Dakar", resume Esteve.

"Creo que vamos mucho más rápido que el año pasado, aunque este año hayamos sido 13º y no 9º, pero es que no tiene nada que ver la competencia que ha habido. Lo que más contento me deja son nuestras sensaciones. El coche se comporta fenomenal, tenemos buen ritmo en situaciones de navegación bastante complicadas. Estamos más que satisfechos con el resultado, el trabajo y el esfuerzo que ha hecho Sodicars para estar aquí. Nos vamos tranquilos, tenemos los deberes hechos".

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El piloto catalán, que ha ido escalando posiciones desde que debutó en el Dakar en cuatro ruedas de forma esporádica en 2009, para volver de manera continúa en 2017, reconoce que su BV6 4x4 está un escalón por debajo de los Toyota Hilux y los prototipos de MINI X-Raid.

"Nosotros estamos en el segundo escalón. El primero son Toyota, MINI y el coche de Matthieu Serradori. No podemos hacer nada contra estos coches. Clasificarnos justo después de ellos y haber dado un paso en cuanto a sentirte competitivo es lo importante. Yo no voy a parar hasta subirme a un coche de estos. Y estoy convencido de que lo voy a lograr. Cuando esto suceda, estoy completamente seguro que seremos mucho más competitivos", asegura.

"Lo veo en la pista, veo dónde frenan, cómo atacan, luego miro las imágenes por la noche en el vivac, lo comparo con cómo he ido yo ese día y me digo 'cuando llegue el momento, que va a llegar, que estemos lo más preparados posible".

A poco más de dos meses para la primera edición en Oriente Medio del Dakar, Esteve ya tiene todo listo. El coche se desmontó entero después de Marruecos, se cambiará todo lo necesario y harán un shakedown de unos 250 km antes de embarcar en Marsella.

"Hemos trabajado muchísimo en las suspensiones este año. Hicimos un test en Francia, levantamos el coche y hemos cambiado toda la configuración. Ahora el coche va realmente bien. Además BF Goodrich nos propuso un compuesto de arena más blando y otro duro. Antes de venir tenía una idea de lo que quería llevar al Dakar, pero después de este rally ya lo tengo 100% claro y me hubiese equivocado", reconoce.

"Alonso tiene lo más difícil por delante: el decidir ir a correr"

Esteve ve con buenos ojos la llegada de Alonso al mundo de los raids –el próximo 24 de octubre Toyota presentará su equipo oficial para el Dakar 2020–, pero asegura que tiene pocos consejos que darle.

"Para el Dakar, para el mundo del rally raid, que venga Alonso u otros pilotos de especialidades donde son top, es bueno porque así llega a más gente, hay más audiencias y estoy ayuda a todos. A Fernando Alonso hay pocos consejos que darle, porque creo que deportivamente es mucho mejor que yo. Pero sí es verdad que aterriza en una disciplina que es completamente nueva para él. Tiene al lado a Marc Coma que le puede dar todos los consejos que le podría dar yo y por lo que he visto en Marruecos ha tenido claro que tenía que aprender de esto, ha hecho todo el rally y lo ha terminado", comenta.

"Es verdad que a veces cuando analizas toda la carrera poniéndome en su piel, ves el ritmo que llevabas, el tiempo y dónde estás dices 'bueno, aprieto un poco más y ya estoy allí'. Pero esto es lo que cuesta".

El piloto de Oliana advierte que lo más complicado llega ahora que Alonso querrá correr y empezar a verse entre los mejores de la especialidad.

"Cuando dices que no vas al máximo en las etapas es que si vas al máximo, rompes el coche o te sales de la pista. Lo difícil es encontrar cuál es ese ritmo que te va a permitir conservar el coche, llegar al final y ser competitivo. Lo que ha hecho hasta ahora, si tienes al menor equipo, todas las herramientas, los mejores consejeros y todos te empujan en la misma dirección es más sencillo, pero lo difícil es lo que viene ahora, el decidir ir a correr. Porque ¿qué ritmo debe llevar durante 500 kilómetros, a qué porcentaje debe exprimirse? Es parte la tiene que descubrir y le deseo lo mejor, indudablemente".