Una herida cerca de la femoral hace abandonar a Rosa Romero

Rosa Romero, Himoinsa Racing Team KTM

Foto HIMOINSA

Chilecito (Argentina).- No habrá cuarto Dakar terminado de manera consecutiva para Rosa Romero. La piloto española de HIMOINSA sufrió una caída en los primeros kilómetros de la segunda especial del martes camino de Belén, donde la gran mayoría de los favoritos se perdió, y se hizo una herida cerca de la vena femoral que la deja fuera de carrera.

Marchaba 66ª de la general, segunda de entre las mujeres, y estaba completando un Dakar constante, seguro, con ritmo.

Pero el martes, Rosa Romero encontró la zona inicial de la segunda especial llena de rodadas ya de noche. Una piedra le hizo caer y, aunque la piloto pudo reponerse y levantar la moto, una de las partes metálicas del manillar de su KTM (el filo del soporte del GPS) le hizo un fuerte corte en la pierna izquierda a la altura de la ingle y cerca de la vena femoral.

Aunque completó los casi 140 km hasta la meta ensangrentada, los médicos tuvieron que darle ocho puntos de sutura. Romero esperaba salir este miércoles a la primera parte de la segunda Maratón de este Dakar de sorpresas, pero los servicios médicos de la carrera le recomendaron no tomar la salida por riesgo de que el corte empeorase.

“Apenas quedaban dos horas de luz y me faltaban más de 140 kilómetros para llegar a meta. Sabía que estaba dentro de una zona muy complicada y no quería que se me hiciera de noche. Pero en un cruce de un río, justo al principio de la segunda especial, todo estaba lleno de roderas y aparté la vista un momento de la pista para verificar el roadbook y asegurarme de que iba bien”, cuenta la catalana.

“En ese momento golpeé una piedra que me hizo volar por los aires. En el golpe me quedé un poco aturdida. Al recuperarme, vi que tenía todo el pantalón roto y que me dolía mucho el abductor de la pierna izquierda. Pero me subí en la moto porque quería llegar a meta. Lo que pasa es que a medida que iba avanzando notaba como la sangre me bajaba por la pierna”.

“Llegué a pensar en que debería pedir asistencia médica, pero no quería detenerme, quería llegar hasta el final o hasta que mi cuerpo aguantase. Y lo conseguí, terminé la etapa. Pero cuando vimos la herida en el campamento estaba claro que no iba a ser fácil que me dejaran seguir. Es una pena, me da muchísima rabia porque estaba aguantando el pulso a este Dakar tan difícil y bonito y estaba segura de que iba a poder llegar a Córdoba”.

Romero pondrá rumbo a España en las próximas horas para reunirse con su familia y con su marido, Nani Roma, que abandonó el Dakar la semana pasada tras un fuerte golpe al final de la tercera especial.