De Villiers recibió amenazas de muerte en las redes sociales

Giniel De Villiers atropelló al chileno César Zumarán en la segunda etapa del Dakar 2022 el pasado lunes, lo que le valió una penalización de cinco minutos por la colisión, y solo un día después, el sudafricano no pudo evitar la moto de Mohamedsaid Aoulad Ali tras bajar una duna.

Los comisarios de la FIA le impusieron inicialmente una sanción de cinco horas por actuar de forma "insegura", lo que le dejó fuera de la lucha por la general de coches.

Sin embargo, De Villiers fue absuelto de cualquier infracción tras la apelación presentada el viernes por Toyota Gazoo Racing, lo que lo devolvió a la cuarta posición de la clasificación.

El fabricante japonés pudo facilitar los datos exactos del GPS del coche, que no estaban a disposición de los comisarios en el momento de la sanción. Además, una investigación ERTF, el proveedor del sistema de seguridad Sentinel del Dakar, concluyó que la señal dentro del coche era "adecuada, pero no óptima", lo que podría haber provocado que el aviso se transmitiera más tarde.

Se concluyó que el sistema advirtió a De Villiers sólo dos segundos antes de la colisión, lo que les dejó poco tiempo para actuar.

Aunque el sudafricano dijo que estaba contento por cerrar el capítulo después de demostrar que no tuvo culpa en el segundo incidente, admitió que se quedó muy afectado por los mensajes que recibió en redes sociales.

"El maltrato que recibes en las redes sociales e incluso las amenazas de muerte, es increíble", dijo a Motorsport.com. "Es la primera vez que experimento algo así. Debo decir que no es muy agradable".

"Esto es de gente que no conoce la situación, no están aquí. Están sentados en casa y es muy fácil comentar algo cuando no se conocen los hechos, pero, aun así, es bastante molesto ver este tipo de cosas".

"Desde ese punto de vista, estoy contento de que esto haya quedado atrás", explicó. "Sabemos que hicimos absolutamente todo para no atropellar esta moto, es muy difícil en las dunas, que la gente esté detrás fue algo desafortunado".

"La investigación no se hizo bien (inicialmente). Lo bueno es que se ha eliminado y ya podemos competir, estamos de vuelta en la carrera".

 

De Villiers se ofreció a compensar a Aoulad Ali por los daños sufridos en su KTM, así como a pagarle la cuota de inscripción de 2023, después de que se viera obligado a abandonar la prueba de este año.

Aunque tanto Zumarán como Aoulad Ali entendieron por qué no pudo evitar el accidente, el sudafricano de Toyota dice que se podría hacer más para mejorar los estándares de seguridad en las competencias cross-country.

"Sigo pensando que hay que intentar mejorar aún más la seguridad, porque si tienes motos y coches corriendo en la misma pista en dunas como esas, es increíblemente difícil", dijo.

"El sistema Sentinel de mi coche tampoco funcionó, algo de lo que nos quejamos desde el principio de la primera etapa. Tuvimos un retraso de 12 minutos al comienzo de la Etapa 1, no funcionaba bien. Así que no oímos la alarma en cada momento".

"Por fin lo arreglaron hace dos días. Se dieron cuenta de que no funcionaba bien, por lo que no pudimos recibir un aviso en ningún caso en esta situación", comentó.  "Tuve mucha suerte de que en el último momento pasara por encima de la duna para esquivarlo de manera instintiva, porque es imposible que lo viera detrás de la duna".

"Pero lo más importante es que los dos están bien. He hablado con ellos y son muy buenos chicos. Les pedí disculpas por lo sucedido", afirmó el piloto del coche #207. "El primero está en la carrera, es un tipo muy agradable. He hablado con él y entiende perfectamente (la situación)".

"Y el segundo, lo siento por él, porque su moto estaba dañada, no pudo continuar. Nos aseguraremos de que tenga una para el año que viene, le arreglaremos la moto y le pagaremos la inscripción".

"Es la primera vez que corre el Dakar y ahora no ha podido vivir la carrera completa. Aunque parecía que otros también pasaron por encima de la moto".

"Nos aseguraremos por nuestra parte de rectificar la situación y dar a este chico la oportunidad de correr el Dakar el año que viene. Es lo mínimo que podemos hacer y está en el espíritu de la prueba".

"Lo que no está en el espíritu del Dakar es lo que ha sucedido en los últimos dos días y es lamentable, pero tratamos de dejar eso atrás y tratar de enfocarnos".