Cristina Gutiérrez: "Si somos más agresivos, podemos luchar por un podio en T1S"

Cristina Gutiérrez (Burgos, 1991) ya sabe lo que es hacer historia, pero la primera española en acabar el Dakar en coches quiere más. Así, tras su 44º puesto en la general en 2017, 6º en la categoría de los derivados de serie, T1S, espera dar un paso adelante en la edición del 40º aniversario que arrancará el próximo 6 de enero en Lima (Perú).

Para ello, llevará un renovado Mitsubishi Montero al que ha dejado de llamarle cariñosamente 'bichito' para pasar a denominarlo 'bicho'. La cara de la burgalesa se ilumina cada vez que la palabra Dakar toma forma en sus labios y no es para menos, porque ha tenido que moverse mucho este 2017 para encontrar los apoyos necesarios para volver a Sudamérica. Hecha esa parte, ahora queda acelerar y disfrutar al otro lado del Atlántico. 

Pregunta. Después de terminar el año pasado y hacer historia siendo la primera española en acabar en coches, llegan nuevos retos.

Respuesta. Al ser la 40ª edición imagino que habrá varias sorpresas. La primera semana de Perú da bastante respeto porque han incidido mucho en las dunas y la navegación. Hemos bajado dos veces a Marruecos y vamos a tratar de llevarlo lo mejor posible. El Dakar es un sorpresa cada día y probablemente las zonas donde tú pensabas que no iba a pasar nada, al final pasa, y viceversa. Depende también de la meteorología que es muy adversa, así que veremos a ver. El tiempo parece que espera a esas fechas para hacer alguna locura. 

P. ¿Ha costado más este año recabar los apoyos necesarios para regresar al Dakar?

R. Ha costado mucho. Aunque parezca mentira, no ha sido más fácil tras lo del año pasado. Se ha ajustado todo más en tiempo y demás y hemos tenido que echar la lengua fuera a última hora. Pero genial, porque los patrocinadores se han portado muy bien. Realmente como este año queríamos dar un salto de calidad con el coche, al final partíamos de un presupuesto un poquito más abultado que el año pasado. Es verdad que te conocen más, pero aun así cuesta. 

P. Irá con montura renovada, ¿cuánto cambia este Montero respecto al de la edición pasada?

R. Por fuera es igual, pero el coche no es el mismo. Es un chasis nuevo. Seguimos en T1S porque vemos que hay posibilidades y para ello pusimos el motor más avanzado de la gama de Mitsubishi, que es el 3.2 diesel. Lleva las mejores suspensiones que se pueden llevar, las famosas Reiger, que la verdad es que se nota un salto importante. Ha mejorado un poco el tema del combustible, que entra más ahora ya que tenemos más capacidad. Llevamos tres ruedas en vez de dos, que el año pasado estábamos más limitados en cuanto a pinchazos. Es un coche más dakariano, por así decirlo.

P. En la Baja Aragón probaron un L200, ¿había intención de experimentar la posibilidad de correr con él el Dakar? 

R. Sí, queríamos probar a ver qué tal nos iba. Es un coche muy bueno porque es muy estable en pistas como las de la Baja, muy largas y rectas. Lo que pasa que yo soy muy de Montero y al final me quedó con él por sensaciones y porque llevo corriendo muchos años con él y le tengo cogido bastante el tranquillo. 

P. ¿Ve posible luchar por la general de la T1S?

R. Después del año pasado, tal y como fuimos con el coche y el planteamiento de carrera... creo que este año, si somos un poco más agresivos y el coche nos permite un poco más de velocidad y de arriesgar un poquito más, igual sí creo que podríamos luchar por un podio por lo menos. Depende de cómo vaya la carrera se planteará de una manera u otra, que al final hay que pensar que es un Dakar y cada día es una sorpresa. 

P. Este año tiene a su derecha a Gabi Moset, ¿cómo es el trabajo con él?

P. Es un profesional nato y la verdad es que creo que en ese sentido tengo al mejor que podía tener. Además me llevo muy bien con él. Hemos hecho varios rallies juntos, incluso de tierra, y me ha enseñado mucho y creo que vamos con lo mejor. 

P. ¿Cuáles fueron los peores momentos del Dakar 2017?

R. Los enlaces. La verdad es que hubo uno sobre todo que fue muy duro y que nos lastimó bastante a todos tanto en motos como en coches. Fue aquel día de las lluvias y las modificaciones. Al final fue un enlace de 10-12 horas que pasó factura, pero ya nos han dicho que este año hay menos enlace y más carrera y por eso estará mejor. También la etapa que me quedé sin embrague fue bastante un antes y un después porque fue complicado llegar al final y a partir de ahí se planteó la carrera de otra manera con la cabeza más fría y demás.

P. Laia Sanz afrontará su 8º Dakar, ¿sueña con igualar esas cifras? 

R. ¡Hombre claro! Laia aunque ya es amiga mía, siempre la admiro y se lo digo a ella. Para mí hace un par de años era una persona que no conocía, pero es un ídolo y lo sigue siendo. Sería un sueño llegar a los 8 que ha llegado ella y terminarlos todos como ella. 

P. Después de aquella aventura en Canarias en un rally de tierra, ¿repetiría? ¿Cómo lo vivió?

R. No tiene nada que ver con un raid, pero disfruté muchísimo. Yo soy una piloto que desde la base me gustaba mucho correr y es verdad que en los raids pues al final vas un poco limitado en ese sentido porque son carreras de resistencia. Y ahí me pude desfogar como una campeona y con Gabi muy bien, porque nunca había corrido con notas de rally, me adapté muy bien, me enseño muchísimo y disfruté como hace mucho tiempo. La verdad es que en un futuro no descarto si surge la oportunidad hacer algún rally. 

P. ¿Con qué estaría contenta a final de Dakar?

R. Con terminarlo. Es que para mí sería otro hito porque realmente este año es muy complicado, nos han metido mucha arena, mucha navegación, de todo. Para ser la 40ª edición Marc Coma se ha quedado a gusto (risas). Terminándolo estoy segura de que haremos una buena posición con el coche que llevamos, este es el objetivo. Y también disfrutar, que muchas veces vas a correr y no disfrutas. Yo intentaré disfrutarlo y es que un Dakar es una suerte poder hacerlo.

P. Esas dunas del principio ¿asustan o motivan?

R. Asustan no es la palabra. Yo creo que me ponen más en tensión. Es más a ver qué me espera. Porque realmente nosotros hemos entrenado en Marruecos y no he estado en las dunas de Perú, aunque Gabi sí. Espero que poco a poco cojamos el feeling y con tomárselo con calma esos seis primeros días… Aunque realmente creo que la segunda semana también va a ser muy complicada. No descartemos problemas ahí. El Dakar hay que tenerle respeto del principio al final.

P. Quizás sean unos días más de aguantar y no tratar de ganar tiempo.

R. Sí. Yo creo que las primera semana va a haber mucha criba. Hay que tomársela con calma y en la segunda semana tras la semana de descanso plantearnos bien la carrera y a ver qué podemos hacer.

P. ¿Qué detalles a nivel de conducción, de técnica, ha cambiado este año?

R. Realmente aprendí muchísimo en el pasado Dakar y se ha notado en el campeonato de España en las tres carreras que he corrido he estado a un nivel muy bueno, quedando siempre entre los 10 primeros si haber competido casi en toda la temporada. A nivel de pilotaje he evolucionado un montón, pero me queda todavía por evolucionar. A nivel de conducción me siento mucho más preparada. 

P. Jutta Kleinschmidt sigue siendo la única mujer que ha logrado ganar el Dakar, ¿la tiene como objetivo o aún queda mucho camino por recorrer? 

R. En esto no pienso. Tuve la suerte de conocerla. Es una persona muy alemana, muy profesional, no se deja ni un detalle. Realmente estamos en una época un poco complicada para querer aspirar tan alto. Antes los Dakar eran una aventura aún más grande, las posiciones cambiaban de un día a otro. Ahora son casi rallies y los equipos de arriba luchan en segundos en un recorrido de casi 12.000 km. Esto lo veo como muy lejano, pero nunca me pongo freno y a ver hasta dónde llego. 

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