Chus Puras, rumbo al Dakar 2018

La aventura y Chus Puras son como hermanos gemelos. El campeón del mundo de rallies del Grupo N ha dejado atrás las cuatro ruedas y su próximo reto se llama Dakar. 

Después de debutar en marzo en el Rally Merzouga en el desierto marroquí, Puras comenzó a ser picado por el bicho de la pasión. Se encontró a gusto a pesar de sufrir los primeros días de dunas y decidió continuar con un proyecto que se le ocurrió hace y año y medio. Aunque su idea inicial era otra.

"Hice una intentona el año pasado sobre cuatro ruedas. Compré un Buggy americano a Javier Herrador con motor Chevrolet de 450 CV tracción trasera con la idea de hacer un Dakar, pero la verdad es que me fue imposible conseguir más del 20-25% del presupuesto", reconoce a Motorsport.com. "Llevo montando en moto 7-8 años y a mí me gusta mucha la aventura y los nuevos desafíos y dije '¿Por qué no por lo menos lo intento y veo si es posible?'. Y aquí estoy con mucha ilusión y muchas ganas y haciendo carreras, que nunca pensé que podría hacer en moto".

El equipo X-Raid, capitaneado por Joan Fernández (más de 15 Dakares), y José Manuel Pellicer son dos piezas imprescindibles de este reto. La KTM 450 Rally es el arma elegida.

"En Merzouga fue la primera toma de contacto con la 450 Rally, primera experiencia de navegación pura, darme cuenta que ya no llevo copiloto a la derecha. Fue un rally muy duro porque había etapa de solo arena, fesh-fesh, pistas rápidas…", cuenta su primera experiencia de hace meses. "La Baja ha sido al sprint en la que la velocidad más corta creo que ha sido tercera y era importante descubrir sensaciones de la moto a esas velocidades. Es muy diferente al coche porque tienes poca protección y cualquier fallo puedes hacerte daño".

Puras es consciente de que sobre dos ruedas no luchará por ganar etapas como hacía en los rallies, pero a sus 54 años su desafío es otro: "Es una satisfacción poder estar haciendo moto, que es algo raro, porque lo normal es el camino a la inversa". Próxima cita: el desierto peruano en la Baja Inka desde el 14 de septiembre.

"Lo único que me podría hacer no estar en la salida sería una lesión o un accidente. Lo demás, está 100% organizado y el objetivo es acabarlo".

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