Barreda: "Me gustaría que el Dakar buscase nuevas zonas"

Foto: Charly López

Merzouga (Marruecos).- Bajo la gorra de visera plana de su patrocinador principal se esconden dos ojos que durante el pasado Dakar mostraron la frustración y el dolor con los que Joan Barreda (Torreblanca, 1983) luchó por todo hasta que su cuerpo dijo basta. Los límites del cuerpo humano de ciertas personas van más allá de la realidad.

En su muñeca izquierda luce una cicatriz rosada tras operarse hace dos meses de la fractura de las cabezas del cubito y radio que se hizo en agosto de 2017 en el rally argentino Ruta 40. Habituado a lidiar con la presión y con el respaldo de una marca como Honda, Barreda habla con Motorsport.com antes de someterse a la diaria sesión de fisioterapia para recuperar su articulación. 

El sol marroquí no perdona, pero en la habitación del hotel Tombouctou, a los pies de las dunas de Merzouga, la sombra hace su efecto. La decoración típica del país africano no falta en lámparas y colchas. Las sonrisas y el alivio de haberse reencontrado consigo mismo, tampoco.

Pregunta. ¿Cómo va la muñeca?

Respuesta. Ya contaba con que molestaría. Pero la verdad es que estos días ha ido evolucionando bastante bien, menos el penúltimo [final de la Maratón], que se inflamó bastante. Además, el estar muchas más horas encima de la moto, en etapas más largas, va acumulando la inflamación de todos los días. Estoy contento porque hace dos meses, cuando me operé, alguien habló en el equipo de que si podía llegar a Merzouga sería… pero yo lo vi como imposible en ese momento. Después evolucionó muy bien la recuperación, apenas hubo inflamación. Al probar la moto me sentí bien para completar las etapas.

P. ¿No ha ido con demasiada prisa?

R. No, no. Al final pasé por el hospital y me dieron el alta en el sentido de que el hueso está pegado. Lo que pasa que desde que se une hasta que está totalmente calcificado, pasa un tiempo. Aunque puedas hacer las cosas bien y no duela, tantos días y tanto estrés hacen que se irrite. Sí me habría gustado que el rally fuera 2-3 semanas después. Pero también tenemos ahora un parón largo de rallies y por eso era importante para mí, después del Dakar y de cómo vino, volver a competir y a estar aquí al nivel. 

P. ¿Había llegado a pensar que con KTM, Yamaha, Sherco y Hero aquí ganaría el rally?

R. Siempre el objetivo es ganar, pero es verdad que viniendo de lo que venía, estar luchando con los cinco primeros ya habría sido positivo. El papel que hemos hecho ha sido muchísimo mejor y para nada me lo esperaba. Pero vuelves a la moto, vuelves a sentirte bien, rápido, a pesar de acusar la falta de físico y de kilómetros de competición. He estado luchando con un 70% de mi físico, pero esto tiene que servir para ir cogiendo forma. Ahora pararemos unos días para que se desinflame la muñeca y luego, a ponerme a punto. 

P. ¿Le quita esto la espina del pasado Dakar?

R. El Dakar es al final algo diferente a todo lo demás. Eso es algo que ya conocemos todos y que ahí sigue. Es lo que me ha tocado vivir por diferentes situaciones. Primero por un equipo joven y todo eso me tuve que tragar el no tener el resultado que quiero. Y luego, este año fallé yo y llegué lesionado. Di todo lo que pude, pero no pudo ser. El objetivo es ese, volver a recuperarme físicamente y hacer carreras como esta y dos o tres más para medirme con los demás y llegar bien de ritmo. 

P. ¿Valió la pena el arriesgarse en el Dakar con esa muñeca?

R. Siento esa responsabilidad profesional. Ahora mismo, sabiendo cómo fue todo y cómo pasó todo, lo que hice y cómo acabó, lo habría hecho igual. Porque al final es mi forma de ser y es lo que también marca mi estilo y personalidad encima de la moto. Di todo lo que había y ya está. La otra opción era quedarme en casa, pero también me habría tenido que operar y no habría llegado demasiado bien. No me arrepiento de haber decidido correr el Dakar. Salió mal, pero en algún momento tuve mis opciones. 

P. Benavides está en un gran nivel de forma, ¿se hace cuesta arriba tener a un rival tan fuerte dentro del equipo?

R. Es lo normal y también otros años, cuando Paulo [Gonçalves] estaba ahí arriba, me tocó lo mismo, igual que ahora con Benavides. Al final Honda es un equipo grande, como KTM, y tienen diferentes opciones de victoria. Si quieres estar en un equipo grande es así.

P. ¿Se corren rallies como el Rally Merzouga con la mentalidad de solo probar cosas en la moto?

R. No. Ya el hecho de salir con la mentalidad de gas y de ganar sirve de mucho para probar cosas y dar mucha información a los ingenieros. Esto les vale a ellos para seguir evolucionando la moto. Cuando sales en el día a día a competir por el podio, como en este rally con Price, Kevin, Quintanilla... quizás no vas al máximo como en el Dakar, pero sí que todo el mundo sale a ganar.

P. El recorrido aún se está negociando, pero ¿cómo le gustaría que fuera el próximo Dakar?

R. A mí me gustaría que buscasen nuevos sitios, nuevas zonas. Es lo que veo que tienen que ir encontrando. Perú veo que es una opción muy buena, que aún no está demasiado explotado y que se pueden encontrar zonas nuevas, por ejemplo en el norte. Lo que no veo tan bien es que el Dakar repita las zonas y los caminos de sitios en los que hemos pasado muchos años y la gente ya los conoce. 

P. ¿Cuál es el plan para el resto del año?

R. Ahora me tomaré dos o tres semanas de descanso y de buen entrenamiento físico. Después está la Baja, que seguramente la correré porque siempre me gusta mucho. Luego, los rallies de final de temporada, que son los importantes para coger el ritmo, Ruta 40, Atacama y Marruecos, y decidiéremos cuál correremos. El equipo sí irá a los tres, pero yo aún no lo sé.

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