Los 40 años de Dakar de... Stephane Peterhansel

En Motorsport.com hemos querido volver al pasado legendario del Dakar con motivo de la 40ª edición y para ello estrenamos una sección única con los protagonistas de la leyenda. 

En ella repasaremos la historia del rally contada en primera persona por pilotos que han sido protagonistas a lo largo de estos 40 años. Quien estrenara este espacio no podía ser otro que Stephane Peterhansel, Monsieur Dakar, el piloto más laureado del raid con 13 triunfos en su haber en motos y coches.

Nacido en Vesoul (Francia) un 6 de agosto de 1965, Peterhansel es leyenda viva del Dakar y hace 11 meses, en Buenos Aires, selló su 13ª corona por todo lo alto tras un duelo generacional –y épico– con Sebastien Loeb. 

Su debut en las arenas africanas se produjo en 1988 como piloto oficial de Yamaha. El 18º puesto que logró en meta ya fue un aviso y es que acabar en la primera participación es el reto de todos y hacerlo en el top 20, más.

A pesar de haber pasado 30 años de aquello, Peterhansel asegura a Motorsport.com estar igual de motivado que siempre. 

"¿La motivación? Esa no es ni siquiera una pregunta que me haga a mí mismo. Siempre ha sido una pasión y un verdadero placer competir. Sobre todo cuando tienes la bendición de un coche como el actual 3008 DKR. Es el logro de todo lo que hemos hecho en los últimos cuatro años, simplemente excepcional de pilotar. El placer de conducir está al máximo nivel y soy afortunado de empezar la 40ª edición sabiendo que hay opciones de volver a ganar. Tengo todo para apretar y estar motivado. Tengo ese deseo de divertirme, soy un apasionado y me encanta la adrenalina", apunta el francés. 

Pero el Dakar siempre ha tenido un componente de peligro y miedo que iba más allá de lo humano en las tormentas en el Teneré o en las noches eternas de vuelta al vivac. 

"Miedos... tuve algunos cuando corría en moto. No solía caerme, pero hubo algunos grandes sustos cuando estuve a punto de sufrir graves caídas. Sabía que si me caía a tan altas velocidades, habría sido realmente doloroso. Por lo que esos son los miedos esporádicos que he tenido", reconoce el galo.

"Luego, lo que más me marcó durante mi carrera deportiva es la muerte de mi viejo amigo Gilles Lalay, que ganó el Dakar de 1989. Era un compañero, era piloto oficial y se cayó justo delante de mí", cuenta, compungido, Peterhansel.

Team X-raid 2010: Stéphane Peterhansel y Jean-Paul Cottret

"Murió delante de mis ojos [tras golpear un coche de la organización en la edición de 1992]. Después de ese accidente, quise retirarme del Dakar. Durante los siguientes seis meses, no quise ni oír a hablar de ello. Luego, el tiempo pasó y el deseo de volver renació. Pero durante más de seis meses pensé: '¿Qué demonios estoy haciendo aquí? ¿Por qué debería volver? ¿Qué sentido tiene todo esto?".

Afortunadamente para la competición, el francés regresó y logró su tercer triunfo consecutivo sobre dos ruedas en 1993. 1994 supondría un año de impás ante la retirada de Yamaha por el cambio de normativa. Pero antes de pasarse a los coches le daría otras cuatro victorias consecutivas de 1995 a 1998 a Yamaha. 

Peterhansel y sus miedos 

Al preguntársele si ese miedo presente en todo Dakar se gestiona igual en coches que en motos, Monsieur Dakar lo tiene claro: "Para nada. En motos, pagas por cada mínimo error. El error más ínfimo de conducción te hace caer y, en general, cuando te caes te haces daño. Por lo que siempre temes lesionarte".

"Prueba de esto es que durante toda mi trayectoria en moto, cada mañana al comienzo de la etapa, tenía un nudo en el estómago. No me sentía bien. Pensaba: 'Bien, escucha, necesitas salir, ahora. Si alguien rueda más rápido que tú hoy, déjale ir, no te calientes y no arriesgues tu vida'. Por lo que cada mañana estaba aterrorizado de poder hacerme daño. En coches, nunca me ha pasado. Incluso cinco segundos antes de la salida, sigo teniendo ganas de salir. No hay esa aprensión. No es comparable".

"Es extraño, porque lo siento de esta manera: me he expuesto al peligro en motos y en coches, pero tengo sensación de seguridad en el coche. Y Cyril [Despres], que ha seguido mi mismo camino, nunca tuvo miedo de hacerse daño en moto. Se cayó tan pocas veces como yo, pero nunca tuvo miedo. Por lo que tal vez me enfrenté a la realidad de manera directa cuando corrí mi primer Dakar", reflexiona el 13 veces ganador del raid sobre aquel 1988 en el que murieron seis personas, tres de ellas participantes. 

"Mi compañero se cayó y se quedó tetrapléjico [André Malherbe, en la sexta etapa de 1988]. Tres años después, mi mejor amigo se mató... tal vez algunas cosas hicieron que siempre temiese por mi vida".

Las mejores fotos de Stephane Peterhansel en el Dakar

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