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Al-Attiyah: “Game Over”

El piloto catarí ha sufrido una jornada para olvidar antes de que el Dakar llegue a Bolivia tras golpear una piedra y destrozar una de sus ruedas delanteras. Sus opciones de victoria prácticamente desaparecen tras quedar a dos horas del liderato.

#301 Toyota Gazoo Racing Toyota: Nasser Al-Attiyah, Matthieu Baumel

Foto de: Red Bull Content Pool

Nasser Al-Attiyah, Toyota Gazoo Racing
#301 Toyota Gazoo Racing Toyota: Nasser Al-Attiyah, Matthieu Baumel
#301 Toyota Gazoo Racing Toyota: Nasser Al-Attiyah, Matthieu Baumel
Nasser Al-Attiyah, Toyota Gazoo Racing
#301 Toyota Gazoo Racing Toyota: Nasser Al-Attiyah, Matthieu Baumel
#301 Toyota Gazoo Racing Toyota: Nasser Al-Attiyah, Matthieu Baumel

San Salvador de Jujuy (Argentina).- El Dakar, igual que da, quita. A Nasser Al-Attiyah le dio durante las dos primeras etapas. Sin problemas durante las cronometradas. Rápido como casi ninguno. Sonriente. Pero este miércoles, después de llegar al Salar Centenario, de nombre imponente y con 5.000 metros de cota en el recorrido, le quitó. Y vaya si lo hizo.

El piloto de Toyota sufrió un accidente antes del primer punto de control de la segunda parte de la especial y se dejó dos horas y 17 minutos respecto a Stephane Peterhansel, ganador del día.

"Game over… fue un día malo. Fue mala suerte. Golpeamos el otro lado con una gran piedra y rompimos la rueda. Decidimos usar algunas rocas y la rueda para tratar de equilibrar el coche, pero tuvimos que pilotar así durante 80 kilómetros. Paramos a repararlo, pero no pudimos. No teníamos todas las piezas necesarias", reconoció el catarí al llegar al campamento en el Centro Cívico de San Salvador de Jujuy.

"El siguiente punto de control estaba todavía muy lejos, pero teníamos que continuar hasta el final. Fue un error, pero un error es un error. Así es la carrera. Así es el Dakar, ya sabes. Estábamos haciendo un gran trabajo, estábamos liderando, pero… No creo que el objetivo sea terminar. Veremos si hay un daño realmente grande para el chasis o algo así y valoraremos con el equipo qué hacer".

"Sería genial ganar esta carrera con Toyota de nuevo, pero creo que… fue mala suerte. Será un largo año para esperar. Pero ahora estamos en meta y veremos qué hacemos con el coche". Palabras que suenan casi a despedida. Porte serio y disgustado de un Al-Attiyah que era el claro favorito tras su campeonato del mundo de rally raid y tras su buen hacer en las dos primeras etapas.

Queda Dakar y la tortilla puede dar la vuelta, pero la suerte de Nasser parece haberse quedado enterrada a 4.000 metros este miércoles.

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