Vídeo: el accidente inesperado que tuvo salvadores españoles

Wadi Al Dawasir (Arabia Saudí).- Las probabilidades de que un camión y un coche choquen en el desierto son reducidas, pero si se trata del Dakar, los números aumentan. En la sexta etapa, antes de la jornada de descanso, eso fue lo que les ocurrió a los componentes del Renault #506 del Mammoet Rallysport y a los del Ford Ranger #328 de Ultimate Dakar.

En una zona de dunas, donde el terreno estaba ya removido, y a solo tres kilómetros de la meta de la especial de 477 km de Hà'il a Riad, el coche pareció quedar parado. El piloto del camión, Martin van den Brink, pareció tomar una trayectoria diferente por la derecha, pero se fue hacia el coche, creyendo haber entendido que le dejaban pasar. En el último momento, Tomas Ourednicek movió su vehículo hacia la derecha y ambos se tocaron. El 4x4 quedó notablemente dañado, pero el camión pareció seguir intacto.

Las imágenes de vídeo hacen creer que la tripulación del camión no ofreció ayuda a los integrantes del Ford Ranger, pero el propio Ourednicek explicó lo sucedido.

"Cuando llegamos al campamento de Riad se disculparon. Luego vimos los vídeos del accidente y nos dimos cuenta de que no pudo esquivarnos. Martin estaba en riesgo de ser excluido de la carrera por no parar a ayudar. Nos reunimos con los comisarios el sábado y les dijimos que le hicimos a Martin una señal de que todo estaba bien", cuenta el checo.

"También él vio que había muchos espectadores alrededor, con los organizadores y los helicópteros cerca. Así que pudo continuar porque sabía que alguien nos ayudaría si pasaba algo".

"Además, los mecánicos de su equipo fueron a dirección de carrera a ver si estábamos bien. No podemos estar enfadados con ellos. Curiosamente, Martin ganó el Morocco Desert Challenge en camiones en 2017, el mismo año que yo lo gané en coches. Desde entonces somos amigos. Lamento muchísimo que el destino nos haya juntado ahora de esta manera tan desagradable".

La tripulación checa del #328 reconoce que los momentos después del accidente fueron realmente complicados. Un grupo de aficionados saudíes les ayudaron a salir a la carretera, cerca de una gasolinera. Curiosamente, estaba entre ellos un directivo de Ford Arabia Saudí.

Horas después, fueron los españoles del KH-7 Epsilon quienes se convirtieron en los ángeles de la guardia del equipo checo. Jordi Juvanteny, José Luis Criado y Xavi Domenech habían acabado la etapa, pero al ver que Ourednicek necesitaba ayuda se pararon.

"Al llegar la final de la especial, había un coche que estaba fuera del control horario. No sabíamos cómo habían llegado ahí. Nos pidieron que si los podíamos remolcar y hacer los dos últimos dos WP para que pudieran continuar en carrera. Como ya habíamos terminado, lo enganchamos a la trasera del camión, nos dimos la vuelta algo apartados de la pista para volver a ella y llevarles hasta la meta después de picar los puntos de control", cuenta Juvanteny a Motorsport.com.

Los comisarios decidieron no sancionar el incidente, y el equipo Mammoet Rallysport ayudó a reparar el coche del conjunto checo durante la jornada de descanso. Los chicos de KH-7 volvieron a mostrar su cara más solidaria. Esto es el Dakar.

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