Los 40 años de Dakar de... Jacky Ickx
El piloto belga, subcampeón del mundo de Fórmula 1 en 1969 y 1970, siempre tuvo una relación especial con África y con el Dakar tras su debut en la edición de 1981.
Arequipa (Perú).- En los tiempos en los que correr era una forma de vida y la adrenalina no llegaba al torrente sanguíneo de otra forma que no fuera pisando el acelerador, Jacky Ickx (Bruselas, 1945) selló su nombre en la historia.
El piloto belga, que debutó en F1 en 1967 con un Cooper T81B con un sexto puesto, se adentró en las arenas del desierto en la primera mitad de los años 80. Ickx se inscribió en la edición de 1981, del 1 al 20 de enero con 6.263 km de raid, con el Citroen CX 2400 GTI.
El belga logró su primera victoria de etapa en la 11ª jornada camino de Korhogo, pero volcó a falta de dos días para poner fin a su sueño. No obstante, unos meses después se hizo con sus quintas 24 horas de Le Mans, superando entonces el récord de Olivier Gendebien.
Dos años después, de nuevo con el actor francés Claude Brasseur, logra la ansiada victoria en el Lago Rosa y se convierte en el tercer piloto en lograr tres poles consecutivas para las 24h de Le Mans. El belga ha completado un total de 14 ediciones hasta la última del año 2000, entrando en el top 10 en siete ocasiones.
"En el motor, Áfirca fue algo así como un territorio encantado. En África, si eras un piloto ,no había punto medio, o la odiabas o la amabas", asegura en una entrevista en la web oficial del WEC. "Allí descubres otros aspectos de este planeta y sobre todo otra gente. África te ayuda a conocerte a ti mismo con una carrera como el Dakar, donde no puedes cortar curvas, y consiste en vivir situaciones de reto con el propio continente en las que te descubres a ti mismo".
"Hasta donde sé, creo que mi descubrimiento de África es la parte más interesante de mi existencia. África es reveladora. Te pone en tu sitio. Cuando lo ves con retrospectiva y eres realista, ocupas un lugar en la Tierra diferente de lo que pensabas antes. Creo que tienes una visión más completa del mundo, en función de la experiencia vivida”.
Ickx saboreó la gloria con un Mercedes Clase G, pero después de desembarcar en Peugeot aún lucharía por algún Dakar más, teniendo que dejar ganar a Aari Vatanen en la última etapa de 1989 por las órdenes de equipo de Jean Todt.
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