Sainz, lastrado por los pinchazos, pero con buen ritmo en Marruecos

Erfoud (Marruecos).- En Marruecos el terreno siempre castiga y el de la primera etapa de la última cita de la Copa del Mundo FIA de Cross Country fue un auténtico destroza coches. Los 225 km de especial cronometrada castigaron los neumáticos de manera extrema y Carlos Sainz y Lucas Cruz se las vieron para llegar a meta.

Nada más arrancar sufrieron el primer pinchazo, pero cuando estaban empezando a coger el ritmo a la carrera, un segundo pinchazo les hizo gastar su última rueda de repuesto. En la segunda mitad de la etapa, el rocoso terreno marroquí les hizo perder una parte de la banda de rodadura y tener que montar de nuevo la segunda goma, con un pinchazo lento, para llegar a meta. 

Aunque los parciales de la pareja española de MINI X-Raid no se reflejaron en el sistema de la organización, el equipo confirmó a Motorsport.com que, de no haber sido por los dos pinchazos que tuvieron, habrían sido un minuto más rápidos que el otro buggy, el de Stephane Peterhansel y Andrea Mayer (cuartos en la general, a 5:14 de Al Attiyah.

"Hoy ha sido un día bastante complicado. Hemos sufrido dos pinchazos, pero tuvimos que parar una tercera vez para conseguir llegar a duras penas con una rueda trasera en las últimas al final de la especial. Al final, hemos perdido 15 minutos, pero me sabe mal porque el ritmo era bueno y tuve buenas sensaciones", comentó el español. 

El domingo se enfrentarán a 385,97 cronometrados en torno a las famosas dunas de Merzouga.

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