Una noche en el desierto del Rally Merzouga pasada por arena
La etapa Marathon de este miércoles y jueves llevó a los pilotos a un vivac en mitad del desierto que fue azotado por una tormenta de arena hasta bien entrada la noche. Esta mañana la penúltima etapa arrancó con normalidad.
Marruecos.- El jeep avanza entre la arena y la hierba de camello sin referencia alguna. Solo un GPS marca una ruta en mitad de la nada. La arena vuela por todos lados, lateralmente, de frente, golpeando las puertas del vehículo. Entre bache y bache la pista que debía seguirse para llegar al vivac de la etapa Marathon del Rally Merzouga 2017 ha desparecido. El grueso de los pilotos llegó horas antes, pero algunos aún buscan su camino en mitad de la arena.
De la nada surge un grupo de tiendas blancas y dos helicópteros que permanecen inmovilizados hasta que el desierto quiera. Unas enfrente de otras están las pequeñas habitaciones donde durmieron este miércoles por la noche los pilotos que aún continúan en competición. Al fondo esta la gran haima donde están todos preparando sus roadbook, sentados unos enfrente de otros, generalmente por equipos, aunque los privados se entremezclan.
Dentro de la haima, que hace las veces de comedor, bar, sala de reuniones y refugio, se escuchan todo tipo de conversaciones. Algunos debutantes en el desierto de Marruecos, como los colombianos Jhon Trejos y Santiago Drobiger, comentan la dureza de las condiciones y uno de ellos sale corriendo a vigilar si su moto ha sido tumbaba por la tormenta.
Dani Oliveras (HIMOINSA) cuenta cómo ha ido una etapa que se le torció desde el enlace de la mañana, donde se le soltó el tornillo de la tapa del aceite y tuvo que buscarse la vida en un comercio local para sustituirlo. Los pilotos de Yamaha, Franco Caimi y Xavier de Soultrait, parecen concentrados, saben que son los favoritos para lo que queda de rally, pero que Gerard Farrés está al acecho.
El ambiente relajado contrasta con la tormenta de arena, que ha estropeado la idílica localización en mitad de la nada y que evita que los pilotos estén sentados en las alfombras y cojines que la ASO ha preparado fuera de la haima.
La tormenta, que comenzó en torno a las 12 de la mañana (hora local), no cesó hasta la noche, aunque finalmente la carrera ha podido arrancar a las 7.00 de este jueves como estaba previsto.
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