Cristina Gutiérrez, la guerrera del Dakar arranca de nuevo

Desde este viernes, Cristina Gutiérrez dejará aparcado su Mitsubishi Montero para subirse al L200 preparado por ARC-Miracar junto a su nuevo copiloto Gabi Moiset con quien ya se subió al podio en la Baja Extremadura.

El proyecto de la burgalesa, con el que espera repetir su glorioso debut en el Dakar de cara a 2018, pasa por mejorar el Montero y convertirlo en un coche "casi nuevo", según reconoce Motorsport.com. 

El Mitsubishi L200 presenta la misma mecánica que el Montero, pero con una batalla más larga y un motor más retrasado. Gutiérrez probó en Extremadura la unidad con cambio automático que llevó Isidre Esteve en el pasado Dakar.

"Correr la Baja siempre hace una ilusión especial, porque es muy bonita a nivel de recorrido, la participación es increíble y es la prueba española más importante. Todos los pilotos de la especialidad la esperamos durante todo el año”, afirma.

“Es una de las mejores pruebas para entrenarse de cara al Dakar, también por las fechas en las que se disputa. Y por el recorrido, que es muy parecido al que podemos encontrar en Argentina con un terreno muy roto y bastante técnico”, apunta la piloto española, que disputa su séptima Baja Aragón este año.

Los planes de Gutiérrez para prepararse de cara a un posible segundo Dakar, si los patrocinios llegan, continuarán con la Baja Portalegre (Portugal) y un test de más de una semana en el desierto de Marruecos pasado el verano europeo. 

El Montero que quiere llevar al regreso de Perú al raid sudamericano cambiará suspensiones, motor y bajará "bastante" de peso para poder "luchar por la categoría T1.S". La idea era estrenarlo en la Baja, pero su puesta de largo deberá esperar aún.

“Siempre salgo a hacerlo lo mejor que pueda, pero no sé a qué nivel estaremos con el L200. Lo importante es aprender y seguir evolucionando de cara a futuras competiciones”, concluye.