La primera vez de Valentino Rossi en Eau Rouge

Parece imposible pensar que, con su amplia trayectoria, existan circuitos que Valentino Rossi no haya pisado, especialmente aquellos considerados más míticos, como es el caso de Spa-Francorchamps. 

El trazado belga, que acoge al mundial de Fórmula 1 desde el primer año que se celebró, también fue en su momento un circuito en el que celebrar competiciones de motociclismo, pero no perduró en el tiempo.

Es por eso que Rossi nunca ha experimentado uno de los trazados más conocidos por los aficionados al deporte motor, pero su salto a las cuatro ruedas le ha facilitado poder estrenarse sobre él y en una de la curvas más míticas del calendario.

"Fue una gran sensación", contó el piloto italiano tras su primer contacto con su WRT Audi en los test oficiales de las 24 Horas de Spa. "Es una curva en la que hay que ser muy valiente, pero eso no es todo".

Tanto Eau Rouge como Raidillon, curvas 3 y 4 del trazado belga de siete kilómetros de longitud, siempre han sido uno de los grandes desafíos para los pilotos y Rossi está de acuerdo. "La trazada marca la diferencia", resume el veterano competidor, que tiene muy claro cómo hay que afrontarlas: "En la entrada de la curva, hay que mantenerse cerca del muro". 

Los pilotos de GT se sientan en la parte izquierda del coche, lo que, según Rossi, no ayuda a mantener la menor distancia posible entre el coche y el muro, mientras intentan no salirse de los límites de pista. 

La combinación de curvas, que forma parte del trazado desde 1939, deja a los pilotos recorriendo a ciegas casi 80 metros y se ha convertido en la pieza clave del puzle de todos los circuitos que se han dibujado a su alrededor. Pero Rossi admite un pequeño truco para afrontarlas, relacionado con las escapatorias de asfalto.

"Significa que puedes cortar las curvas", confiesa, algo clave cuando no sabes exactamente dónde estás y vas con el pie pegado al acelerador.

Spa es un trazado atractivo para los pilotos, pero también cuenta con muchos puntos complicados y los errores son muy fáciles de cometer. "Es un sube y baja, es un placer cuando conduces, pero es difícil hacer una vuelta perfecta", asegura el siete veces campeón de motociclismo.

Esta primera toma de contacto real llega tras muchas vueltas en el simulador, para automatizar el trazado en su mente y preparar las 24 Horas de Spa, que se celebrarán este fin de semana.

La cita es del 28 al 31 de julio, y el WRT de Rossi estará acompañado de otros 64 coches. La salida está programada para el sábado 30 a las 16:45, con la llegada a meta a la misma hora del domingo 31.

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