8 trucos para que tu coche dure más (y ahorrar dinero)

Si algo no podemos poner en duda es que mantener un coche puede ser un gasto considerable: las revisiones anuales, el carburante, la ITV, los cambios de aceite, las reparaciones, los impuestos, etc. acaban resultando en una suma importante.

Aunque hay algunos gastos de los que, inevitablemente, no nos podemos eludir, lo cierto es que sí se puede ahorrar dinero en el mantenimiento de un coche al mismo tiempo que se alarga su vida útil. Para ello, solo debemos realizar los cuidados necesarios y poner en práctica algunos trucos inteligentes.

En este artículo, te contamos cuáles son los mejores trucos para lograr esa longevidad y ahorro en tu vehículo. ¡Vamos allá!

1. Realizar mantenimientos regulares

Si quieres que tu coche dure más y evitar reparaciones costosas, no subestimes la importancia de hacer mantenimientos preventivos. Algunas acciones tan sencillas como revisar los frenos, verificar los niveles de fluidos y mantener los filtros limpios son clave para prolongar la vida útil del coche y evitar averías.

En caso de duda, asegúrate de seguir el cronograma de servicio recomendado por el fabricante.

2. Mantén la presión de los neumáticos

Revisar la presión de los neumáticos regularmente es esencial. Circular con los neumáticos desinflados, además de ser un riesgo para la seguridad vial, puede causar un desgaste irregular y prematuro, además de disminuir la eficiencia del combustible.

Para alargar la vida útil de los neumáticos y disminuir el consumo, asegúrate de que tus neumáticos estén inflados a la presión recomendada por el fabricante. Esta cifra la encontrarás en el manual del fabricante o en la etiqueta dentro del marco de la puerta.

3. Contrata un buen seguro

Tener un buen seguro de coche es una de las formas más inteligentes de proteger tu vehículo. Para ello, es esencial que la póliza se adapte bien a tus necesidades, incluyendo lo que sí consideras necesario y excluyendo aquello que no te interese y pueda suponer un gasto extra.

Elige una compañía con buenas condiciones y que te permita ajustar el seguro a tu medida. La mejor opción en este sentido es el seguro de coche del RACC, ya que no sólo te permite elegir entre multitud de opciones de pólizas sino que, además, te ofrece hasta 200€ de descuento por reparar el coche en sus talleres colaboradores.

Además, en caso de accidente o avería, un buen seguro cubrirá los gastos de reparación, lo que puede significar una gran diferencia en el mantenimiento de tu vehículo a largo plazo. Si el accidente es más grave y el coche acaba en siniestro, es importante recibir una buena indemnización por ello. En estos casos, RACC ofrece las mejores: hasta el 130% del valor del vehículo.

4. Conduce eficientemente

Tu estilo de conducción tiene un impacto directo en la salud de tu coche. Adoptar una conducción más eficiente, suave y previsora no solo es más seguro, sino que también te ayudará a ahorrar en combustible y hacer que tu coche dure más tiempo en condiciones óptimas.

Recuerda evitar los acelerones rápidos, las frenadas bruscas y las curvas a alta velocidad. Esto puede causar un desgaste prematuro en los componentes críticos del vehículo como, por ejemplo, el motor, los frenos y la transmisión.

5. No ignores las señales de advertencia

Si se enciende alguno de los testigos alerta del vehículo o escuchas un ruido inusual en el motor, es muy importante que no lo ignores. A menudo, esto se hace para evitar gastar de más en revisiones pero, en realidad, obviar estas señales de alerta puede provocar problemas más graves.

Las señales de advertencia están ahí por una razón. Por eso, deberás atender estos pequeños problemas inmediatamente para evitar que se conviertan en averías más grandes y costosas en el futuro.

6. Limpia el coche de manera regular

Mantener tu coche limpio no es solo una cuestión de estética. La suciedad y algunos residuos como, por ejemplo, las heces de aves, pueden causar corrosión y acabar estropeando el vehículo.

Mientras tanto, una carrocería limpia y encerada será clave para proteger el coche de condiciones climáticas adversas y otros elementos de riesgo. Además, es importante que no te olvides del interior: viajar con demasiados trastos, especialmente en el maletero, aumentará el consumo de carburante de tu vehículo y, por lo tanto, aumentará el gasto a largo plazo. Revisa lo que llevas y tira lo que no necesites de manera regular.

7. Revisa y cambia los líquidos

El aceite del motor, el líquido de transmisión, el refrigerante y otros fluidos son vitales para el funcionamiento de tu coche. Por eso, es importante que te asegures de revisarlos regularmente y sigas estrictamente las recomendaciones del fabricante a la hora de cambiarlos.

Recuerda que muchos de estos líquidos, una vez degradados, pueden causar daños serios y disminuir la eficiencia del vehículo. Esto no sólo aumentará el consumo de tu coche, sino que también puede provocar múltiples averías.

8. Sé atento con la batería

No debes olvidar que la batería es el corazón del sistema eléctrico de tu coche. Para evitar problemas con ella, es esencial que mantengas los terminales limpios y libres de corrosión. Además, debes asegurarte de que esté bien sujeta para evitar daños debido a las vibraciones del motor.

Durante los cambios de estación, también es importante que revises la carga de la batería, ya que el calor extremo o el frío pueden afectar a su rendimiento y vida útil.