¿Qué más se puede desear que un superdeportivo italiano rojo, con el escudo del 'Cavallino Rampante' en la carrocería? Bueno, tal vez que derroche potencia y alta tecnología a raudales. Algo así como lo que estás contemplado en imágenes, la última creación de la firma de Maranello.

El Ferrari SF90 Stradale es justamente eso: representa lo mejor que el fabricante italiano es capaz de ofrecer en la actualidad. Un vehículo con 1.000 CV de potencia y tres motores eléctricos para secundar al propulsor térmico 4.0 V8, biturbo, de gasolina. Lo que este coche te da cuando lo conduces versa sobre la adición a la electricidad, precisamente porque escapa a los sentidos del conductor. Prepárate para una emoción extra...

Galería: Ferrari SF90 Stradale prueba

¿Cómo es por fuera?

Para materializar la esencia de un Ferrari con tan alta tecnología, el equipo de diseño dirigido por Flavio Manzoni no solo tuvo en cuenta los vínculos que este coche posee con los modelos de competición (de hecho, porta el nombre de un monoplaza de Fórmula 1), sino que también se inspiró en el mundo náutico y el de las naves espaciales. Además, para definir las formas de la carrocería, a menudo se ha trabajado en restar volúmenes, como si se tratase de una escultura.

Pero para describir su silueta, podemos empezar, quizás, por la forma en V del frontal, que genera una especie de efecto de honda, también apreciable en la zaga. Los faros, matriciales y con tecnología LED, primicia en un Ferrari, aportan una expresividad llamativa, casi tanto como las tomas horizontales que aparecen justo debajo de ellos, con una clara inspiración aeronáutica.

Justo debajo, apreciamos dos nuevas tomas de ventilación, en este caso para refrigerar los frenos, además de la admisión ubicada en la parte inferior del paragolpes, encomendada para 'enfriar' la unidad eléctrica del vehículo.

A diferencia de otras 'berlinettas' de Ferrari (como el 360 Modena, por ejemplo), el techo y los pasos de rueda ya no están unidos a la luneta trasera. Una zona en la que ahora se acentúa la escasa altura del vehículo, como se aprecia en la vista lateral, consiguiendo un efecto de fusión entre los paneles de la carrocería y la parte acristalada.

Ferrari SF90 Stradale prueba

El alerón trasero ocupa una posición baja, consiguiendo mayor fuerza descendente del aire y, de paso, no 'ensuciar' las líneas fluidas de la carrocería. Los pilotos traseros también están ubicados en los extremos de la carrocería, representando un curioso diseño en formato tridimensional.

Las tomas de aire laterales, vistas desde la zaga, reproducen el diseño de un trimarán, al tiempo que también destaca la perfecta integración del difusor de fibra de carbono, así como la posición elevada de las colas de escape.

Ferrari SF90 Stradale prueba

¿Cómo es por dentro?

La inspiración aeronáutica se aprecia en el interior, con un puesto de mandos redondeado, que parece envolver al conductor, como si de un piloto de combate se tratase. Además, se puede apreciar una nueva tecnología de interfaz totalmente digital.

Con toda la instrumentación apagada, las pantallas son totalmente negras, aunque al poner el contacto, son capaces de mostrar diferentes funciones y configuraciones, cuando el vehículo está en movimiento.

Ferrari SF90 Stradale prueba

La instrumentación digital, por primera vez en un coche de producción, es una pantalla curva de 16 pulgadas, que reproduce los comandos que podemos activar a través del volante multifunción, que también es 100% digital, en cuanto a las teclas se refiere.

Ante tanta modernidad, encontramos el guiño a la caja de cambios manual de los históricos Ferraris, con la reinterpretación moderna de la rejilla metálica de selección de marchas. Además, todos los elementos con función técnica del salpicadero o la consola central son de fibra de carbono, recubiertos con tapicería típica al estilo italiano, como también sucede en el caso de los asientos, que carecen de estructura metálica, para ahorrar peso y mejorar la ergonomía.

Ferrari SF90 Stradale prueba

El placer de conducir

Los 'números' de este superdeportivo los puedes encontrar, de forma resumida, en la ficha técnica que acompaña a este artículo, pero no cabe duda de que pensar en los 1.000 CV que gestionas con tu pie derecho, impresiona. Me vas a permitir utilizar la expresión "conducir con un acelerador infinito", para describir la sensación de empuje que proporciona el SF90 Stradale.

La suma de los tres motores eléctricos se deja notar en la parte baja del cuentarrevoluciones, en una formidable combinación con el típico poderío del bloque V8 biturbo de Ferrari, que para la ocasión aporta unos magníficos 780 CV de potencia y 800 Nm de par motor. Es decir, la gestión electrónica consigue lo que parece imposible, que tengamos una sensación de empuje infinito hasta llegar al corte de inyección, fijado en 8.000 rpm.

Ferrari SF90 Stradale prueba

Todo, rematado con una plenitud asombrosa, aportada por el doble turbocompresor al movernos en la zona alta del régimen de giro. Y lo más emocionante de todo es que, gracias a los dos motores eléctricos delanteros, trabajando al unísono, consiguen un superlativo nivel de adherencia en curva, permitiendo hacer trayectorias que el cerebro difícilmente puede imaginar.

Ferrari SF90 Stradale prueba

Unas aptitudes que podremos apreciar mucho mejor al rodar en un circuito, donde esta tracción integral 'inteligente', junto con la magnífica puesta a punto de la electrónica, permiten explorar límites nunca antes soñados por un simple conductor 'terrenal'. Todo, con una sorprendente naturalidad por parte del nuevo SF90 Stradale. Incluso con el asfalto mojado, el superdeportivo italiano mostró una agilidad y una precisión admirables.

Debo destacar, sin duda, el rendimiento del equipo de los frenos. Carece de conexión física, utilizando un sistema 'by wire', y el pedal tiene una tacto modulable que llega a impresionar y que permite advertir las fases de regeneración de energía eléctrica.

Ferrari SF90 Stradale prueba

Confort

Los modelos de Ferrari modernos, en términos de absorción de la suspensión, nos tienen muy bien acostumbrados. Y el SF90 Stradale no es una excepción. Solo tienes que activar la función de la suspensión adaptativa, a través del volante, y podrás circular sobre asfaltos irregulares sin que te duela el alma. Además, hablamos de un modelo híbrido enchufable, con una batería de 8 kWh de capacidad, que en modo 100% eléctrico puede recorrer hasta 25 kilómetros, a una velocidad máxima de 135 km/h.

Ferrari SF90 Stradale prueba

Si decides seleccionar el modo de conducción híbrido, te moverás con el motor de gasolina apagado más a menudo de lo que te imaginas, en condiciones habituales de tráfico. Para que te hagas una idea, en estas situaciones, el motor eléctrico trasero ofrece un máximo de 220 CV y 266 Nm de par, mientras que cada uno de los propulsores delanteros puede entregar hasta 134 CV y 85 Nm.

Ferrari SF90 Stradale prueba

Una curiosidad

A nivel técnico hay mucho que destacar sobre el Ferrari SF90. Pero déjame destacar una curiosidad, como el diseño del motor eléctrico trasero, por ejemplo. Para maximizar su rendimiento, hubo que hacerlo lo más compacto posible. De hecho va instalado entre el bloque V8 y la transmisión automática de doble embrague, con ocho velocidades. Por este motivo, es la primera vez en el mundo que se utiliza una unidad eléctrica con tecnología de flujo axial en un coche de producción.

Ferrari SF90 Stradale prueba

¿Cuánto cuesta?

A diferencia de sus antecesores, los Ferrari 288 GTO (1984), Ferrari F40 (1987), Ferrari F50 (1995), Ferrari Enzo (2002) y Ferrari LaFerrari (2013), el SF90 Stradale se fabricará en masa, y no como una serie limitada. El precio arranca en los 430.000 euros, cifra que asciende a los 480.000 euros para la versión Fiorano, que se beneficia de una rebaja en el peso, mejoras aerodinámicas y un ajuste enfocado a aquellos clientes que buscan un mayor rendimiento.

Ferrari SF90 Stradale

Motor Gasolina, ocho cilindros en V, biturbo, 3.996 cm³ + eléctricos
Potencia 780 CV a 7500 rpm
Par máximo 800 Nm a 6.000 rpm
Motor Trasero 220 CV / 260 Nm + delantero 2 x 134 CV / 85 Nm
Batería 7,9 kWh
Autonomía eléctrica 25 kilómetros
Caja de cambios Automática de doble embrague, 8 velocidades
0-100 km/h 2,5 segundos
Velocidad máxima 340 km/h
Tracción Integral
Longitud 4,71 metros
Anchura 1,97 metros
Altura 1,19 metros
Peso en vacío 1.570 kilos
Número de asientos 2
Capacidad del maletero 74 litros
Precio base 340.000 euros