En 2019, Volkswagen dijo el adiós definitivo al Escarabajo tras más de ocho décadas en las líneas de producción (si incluimos el Beetle de generación moderna). Por ahora, no hay un sustituto directo para lo que es una verdadera leyenda del automóvil con más de 21,5 millones de ventas.

Ha sido una verdadera historia de éxito, aunque las cosas podrían haber sido diferentes cuando el fabricante de automóviles empezó a considerar los sustitutos del Escarabajo original en la década de 1950.

Galería: Volkswagen Beetle prototipos de reemplazo

El llamado prototipo EA-47-12 fue el primer gran intento de la marca de crear un sucesor del Escarabajo. Fue diseñado por Ghia y probablemente por eso recuerda mucho al Karmann Ghia, que posteriormente pudimos ver.

Bajo el capó había un motor bóxer de 1,2 litros, refrigerado por aire y con una potencia máxima de 30 CV, acoplado a una caja de cambios totalmente sincronizada. Esta configuración era suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 80 km/h.

Prototipo de reemplazo de VW Beetle (1955/56 EA47-12)

El proyecto EA48 fue probablemente aún más interesante. Se diseñó sin ninguna aportación de Porsche y no compartía ningún componente común con el Escarabajo. Se diseñó desde cero como una construcción unibody con el motor en posición trasera y utilizó un motor de 0,7 litros que enviaba la potencia al eje delantero; contaba con una suspensión de tipo McPherson. La velocidad máxima era de 96 km/h.

Prototipo de reemplazo de VW Beetle (1961 Tipo 3 Cabriolet)

En la década de 1960, Volkswagen jugó con la idea de sustituir el Beetle por un vehículo más grande y lujoso. El prototipo EA128 de 1963 ofrecía espacio para seis pasajeros y contaba con un motor bóxer de 2,0 litros de origen Porsche 911.

Prototipo de reemplazo de VW Beetle (1969 EA266)

Seis años más tarde, los alemanes tuvieron la idea de crear un hatchback de propulsión más compacto, que acabó convirtiéndose en el Golf de producción, conocido entonces en Estados Unidos como Rabbit.

Prototipo de reemplazo de VW Beetle (1969 EA276)

El Volkswagen Golf de primera generación fue considerado por la empresa como el verdadero sucesor ideológico del Escarabajo. Todos los proyectos e ideas anteriores no llegaron a producción, ya que el fabricante de automóviles descubrió que el Escarabajo original ofrecía una mezcla única de valores que no podía reproducirse fácilmente.