Verstappen, impasible ante los abucheos de los tifosi en Monza

El actual campeón del mundo de Fórmula 1 cumplió cinco puestos de penalización en parrilla por un cambio de motor, pero eso no le impidió conseguir su quinta victoria consecutiva superando al poleman Leclerc.

Verstappen había liderado la carrera después de que Charles Leclerc hiciera una segunda parada en boxes para poner un juego de neumáticos blandos. El piloto de Red Bull, que estaba llevando a cabo una estrategia de una sola parada con neumáticos medios, estaba intentando mantener la diferencia con Leclerc cuando Daniel Ricciardo detuvo su McLaren entre las dos curvas Lesmo, donde a su coche se le quedó atascada una marcha.

Los comisarios no pudieron retirar el monoplaza rápidamente e hizo falta una grúa para levantarlo y sacarlo de la escapatoria.

Y aunque los líderes entraron en boxes para poner neumáticos nuevos en previsión de una reanudación y un sprint final, la carrera permaneció en condiciones de coche de seguridad hasta el final.

El resultado fue recibido con abucheos por parte del público de Monza, mientras que Verstappen también fue abucheado durante su entrevista posterior a la carrera en el parque cerrado con Martin Brundle.

Aunque los abucheos del público de la F1 no han sido muy habituales en 2022, sí fueron frecuentes durante la intensa lucha por el título entre Max Verstappen y Lewis Hamilton el año pasado.

Verstappen restó importancia a los abucheos dirigidos a él y aceptó que eran de los tifosi de Ferrari que sentían que a Leclerc se le había negado la oportunidad de luchar por la victoria al final por el coche de seguridad.

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"Son cosas que pasan. Todo el mundo me habla de ello, de los abucheos y demás, pero al final estoy aquí para intentar ganar la carrera, lo cual hemos hecho", dijo el de Red Bull Racing.

"Algunas personas, por supuesto, no pueden apreciar eso porque son aficionados muy apasionados de un equipo diferente. Así son las cosas".

"No me va a estropear el día, sólo estoy disfrutando del momento".

Leclerc añadió que cree que los aficionados a la F1 deberían dejar de abuchear a cualquier piloto, mientras que en Monza volvieron a verse bengalas en las gradas.

El fin de semana anterior se lanzaron dos bengalas en la pista de Zandvoort durante la clasificación del GP de Holanda, mientras que también se ha planteado la preocupación por la visibilidad en la pista como un problema de seguridad.

"Creo que a nadie le gustan los abucheos y creo que no deberían producirse. Eso es todo", dijo Leclerc.

"Y en cuanto a las bengalas, personalmente creo que está bien cuando se utilizan antes de la vuelta de formación o de las vueltas a la parrilla, pero luego a veces durante la carrera puede ser un poco confuso para nosotros. Es lo que hay, después de la bandera a cuadros hubo alguna, pero no fue demasiado molesto".

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