Hace algo más de un año, el catalán pilló a trasmano a todo el paddock de MotoGP al lograr cerrar la contratación de Lorenzo, que junto a Marc Márquez formaría el etiquetado como ‘Dream Team’. Sin embargo, la realidad fue completamente distinta a las expectativas generadas, hasta el extremo de que aquel sueño del mallorquín de correr enfundado en los colores de HRC se ha convertido en su peor pesadilla.

El balear ha ido de caída en caída, y en ningún caso ha logrado sentirse a gusto encima de una moto con la que solo Márquez es capaz de ganar. Eso le llevó incluso a tratar de buscar una salida que habría supuesto romper el año de contrato que todavía le vincula a la marca del ala dorada. La fórmula debía llevarle a recalar en Pramac en 2020 para después, en función de los resultados, regresar a la estructura oficial de Ducati, aunque no antes de 2021.

Finalmente, Lorenzo, que tras el accidente sufrido en Assen se perdió cuatro grandes premios, decidió quedarse en Honda, y al menos de puertas hacia fuera, se comprometió a cumplir el acuerdo firmado en su día y que contempla también el curso que viene.

Aunque el tricampeón del mundo con Yamaha (2010, 2012 y 2015) siempre ha negado públicamente que la retirada haya pasado por su cabeza, esa posibilidad no parece del todo descartada si no existe una progresión evidente en las siete últimas paradas del calendario.

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En Silverstone, su reaparición, el #99 cruzó la meta 14º, a más de medio minuto del vencedor (Alex Rins) y muy dolorido todavía como consecuencia de la lesión vertebral que arrastra.

Y en el test que se llevó a cabo la semana posterior en Misano, donde este fin de semana el campeonato se vuelve a poner en marcha, el de Honda solo pudo completar media jornada de las dos previstas.

De todo ello, Puig habló extensamente en el podcast de la web oficial de MotoGP, y ofreció su visión del caso Lorenzo y de las perspectivas de presente y futuro que le ve.

“Para Jorge es un volver a empezar, pero siempre que él quiera, que tenga las ganas y motivación. De volver a empezar a tomar riesgos y a interiorizar que en esta disciplina puedes hacerte daño. Es como quien salta al ring”, declara Puig.

“Yo no creo que el problema de Lorenzo sea de técnica, sino de coraje y voluntad. A nosotros nos encantaría verle ir tan rápido como fue con la Yamaha, sería un sueño”, añade el excorredor, quien asegura no haber sondeado el mercado en busca de posibles sustitutos del español, en previsión de un posible desenlace inesperado.

“Si él decidiera romper el segundo año de contrato, que es algo que nosotros no queremos, en estos momentos Honda no está preparada para remplazarle. No hemos pensado en ningún recambio. Pero también digo que si fuera el caso, reaccionaríamos y nos pondríamos a buscar una opción, aunque no fuera maravillosa”, conviene Puig.

El ejecutivo, de cualquier forma, no tiene problemas en asegurar que, llegado el momento de buscar un piloto para la moto de Lorenzo, Johann Zarco no sería una opción viable. “A Zarco le ofrecimos la moto y nos dijo que no. Después de todo aquello, vino, se disculpó y despidió a su agente por no haberle informado de nada. En ese sentido quedó como un caballero y entre nosotros y él todo está aclarado. Pero de allí a pensar en él, pues no porque nuestro piloto es Lorenzo”, remacha el responsable de HRC.