Peugeot "no puede subestimar el reto" de debutar en el WEC

Peugeot tendrá a sus dos coches 9X8 híbridos en las 6 Horas de Monza para hacer su debut en el WEC y competir en las tres citas restantes, aunque en realidad no se trata de un estreno, sino un esperado regreso después de más de una década. El fabricante francés ha invertido una considerable cantidad de recursos para crear el sucesor del 908 HDi FAP, el que ganó las 24 Horas de Le Mans, y que ya ha alcanzado su objetivo en las pruebas de 15.000 kilómetros durante 36 horas en Motorland Aragón.

Sin embargo, los galos tendrán que ponerse al día para intentar batir a Toyota y Glinkenhaus, que se han adelantado al equipo parisino teniendo listos sus coches de LMH en el nacimiento de los Hypercar en 2021.

Aunque Paul di Resta, ex de la Fórmula 1 y vencedor en LMP2 en Le Mans en 2020, está impresionado por los preparativos de Peugeot para su estreno en el WEC, ya que ha participado en muchas pruebas, y cree que solo Monza mostrará cómo la marca de Stellantis se encontrará respecto a sus rivales.

"No creo que podamos subestimar el reto que tenemos por delante, pero en algún momento hay que salir a competir y ver dónde estamos", indicó el piloto que compartirá el #93 con Jean-Eric Vergne y Mikkel Jensen.

"Son tiempos emocionantes, y diría que nuestra preparación ha ido bien en los últimos meses. Sin embargo, en última instancia, solo cuando te enfrentas a los demás es cuando pueden aparecer tus puntos débiles", dijo. "Creo que lo que más aprecio es la cantidad de trabajo que se está realizando en la fábrica, con cada persona involucrada en este programa".

"En las dos próximas semanas sentirán la mayor presión que han tenido en muchos años para conseguirlo", continuó di Resta. "Voy con la mente abierta, creo que es lo más importante, evaluar nuestro rendimiento y cómo trabajamos como equipo, es emocionante ver llegar un coche para un fin de semana de carrera".

La antigua estrella de Audi en LMP1, Loic Duval, cree que Monza será "una cita de aprendizaje" para Peugeot, pero se mostró entusiasmado por competir en la máxima categoría del WEC por primera vez desde 2016, tras pasar las últimas dos campañas en LMP2 con TDS Racing y Realteam.

"Como equipo, hemos trabajado sin descanso para desarrollar este coche, y la prueba de simulación de resistencia en Aragón fue particularmente intensa", dijo el piloto que compartirá el #94 con Gustavo Menezes y James Rossiter. "Para nosotros, Monza es un fin de semana de aprendizaje, acabamos de empezar a trabajar juntos en modo carrera, tanto desde el punto de vista del equipo como del piloto, ingenieros y mecánicos en Peugeot Sport".

"Después del viaje que hemos hecho, salir por fin a competir es algo muy motivador. Al igual que el resto, estoy ansioso por comenzar, ha pasado un tiempo desde que anunciamos nuestro regreso a la competición, por lo que quiero volver a la batalla en mi entorno natural", añadió.

El dos veces campeón de la Fórmula E, Vergne, también mantuvo las expectativas sobre la esperada vuelta de Peugeot a la resistencia, admitiendo que el fabricante francés va a Monza con una sensación "humilde".

"Me encanta el circuito, he competido allí mucho, y hace honor a su apodo del Templo de la Velocidad, es una pista fantástica y un gran lugar para comenzar nuestra aventura en el WEC con el nuevo 9X8", dijo el francés.

"Iremos allí de humildes, con el objetivo de rendir al máximo de nuestras posibilidades y continuar con todo el buen trabajo hecho hasta ahora", aseguró. "Carrera a carrera, aumentaremos el ritmo, y presionaremos cada vez más".

"Peugeot Sport es un equipo emblemático con una rica historia de éxitos en la competición internacional de resistencia. Nuestro objetivo final es igualar, o superar, los logros anteriores de la marca en Le Mans", sentenció.