El semáforo del GP de México 2018 de F1

Verde: neumáticos Pirelli

Probablemente Pirelli no tenía la intención de producir una carrera así, pero el sorprendente desgaste de sus neumáticos dio jugo a una carrera que podría haber sido mucho más insulsa. Dos y hasta tres paradas, diferentes estrategias e intriga hasta el final fueron el menú de un segundo fin de semana consecutivo en el que la F1 ofreció un gran espectáculo.

La naturaleza del circuito, la altitud de México, el sufrimiento de los motores y que Hamilton tuviera que jugar a la defensiva y Vettel al ataque también fueron condicionantes, pero como en Austin, que los equipos no tuvieran un control total de cómo se comportaban las gomas fue clave.

Aprender de estas dos carreras, además de los cambios en el reglamento que están por llegar, será importante para el futuro. Domingos de los que hacen afición.

Amarillo: Daniel Ricciardo

Hubo la tentación de darle a Ricciardo el verde. Logró la pole cuando todos se preguntaban si Hamilton o Vettel podría impedir el récord de precocidad de Verstappen, y produjo en redes sociales y el paddock una sensación de satisfacción que solo se tiene cuando hay justicia poética.

Luego, en carrera, la historia de siempre: un abandono por causa ajena, nuevamente sin explicación. Un varapalo más para un Ricciardo que ya no aguanta más, y que ha llegado a decir que le deja su coche ya a Gasly, que no le apetece disputar los dos grandes premios que quedan.

Desaparece su sonrisa eterna y hay cierta sensación de injusticia. Aunque hay pocos motivos para pensar que la situación cambiará, apetece un mejor broche a su estancia en Red Bull. ¿Y por qué le damos el amarillo? Ah, sí, la mala salida que hizo. Pero, a estas alturas, tanto da.

Rojo: Esteban Ocon

En esta misma sección hemos mencionado más de una vez lo que pierde la Fórmula 1 con Ocon, que parece destinado a pasarse una temporada en el banquillo simple y llanamente porque otros aportan más dinero que él. Sin embargo, en México no se ganó mucha defensa, ya que cometió dos errores que lastraron a otros pilotos.

En la salida, se tocó con Hulkenberg, y aunque el hecho de que una pieza de su Force India arruinara la carrera de Alonso fuera fortuito, luego embistió a Brendon Hartley. Los comisarios no le sancionaron por ninguna de las maniobras, pero la que tuvo con el de Toro Rosso bien podría haber valido una penalización.

Mientras su compañero Pérez realizaba una gran carrera y un problema de frenos le impedía sumar, Ocon dejó a 0 el marcador de Racing Point Force India por deméritos propios.

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