Mercedes retoca su decoración para Spa, pero no correrá de rojo

Vuelve la Fórmula 1 tras su larga pausa veraniega y Mercedes está de celebración y homenaje. El equipo alemán disputará este GP de Bélgica con una decoración especial, en la que mezcla su histórico plateado con guiños vintage.

Así, Mercedes quiere homenajear los 55 años en Spa-Francorchamps de AMG, la rama deportiva que fue su vieja socia en el mundo de las carreras y que luego pasó a ser parte de la empresa en 1999. El homenaje de la escudería germana más concretamente es hacia el Mercedes 300 SEL 6.8 AMG, conocido por su color y su peculiar sonido como 'Cerdo rojo', que corrió en turismos al inicio de la década de los 70, cuando el equipo alemán estaba fuera de la competición.

De ese Mercedes, que dejó de competir cuando la FIA modificó el reglamento del Campeonato Europeo de Turismos limitando la cilindrada máxima, el W13 de Lewis Hamilton y George Russell para este fin de semana adopta un gran logo de AMG, un sello del 55 aniversario (ambos se pueden ver en la foto que abre este artículo) y los números #44 y #63, que aparecerán con un estilo retro, en negro sobre un enorme círculo blanco.

Sin embargo, en redes sociales se filtró una decoración difenrete que generó un gran revuelo, ya que muchos creyeron que Hamilton y Russell competirían con un coche semi-rojo frente a los Ferrari este fin de semana.

Se trata de una réplica del W13 que estará en la Fan Zone del circuito belga, donde los aficionados que acudan a la pista podrán disfrutar de esa decoración que mezcla el plateado y el rojo del Mercedes 300 SEL 6.8 AMG. Pero no, Mercedes no competirá de rojo en Bélgica...

(Así es el Mercedes que exhibirá el equipo en la Fan Zone y que ha revolucionado a la gente)

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El Safety Car de Mercedes también llevará el logo del 55 aniversario y este jueves, el Mercedes-AMG ONE, el 300 SEL 6.8 AMG y el nuevo GT3 EDITION 55, una pieza de colección para conmemorar el 55 aniversario, saldrán a la pista con Hamilton, Russell y Toto Wolff al volante.

Mercedes llega a Bélgica con la esperanza de seguir acercándose a Red Bull y Ferrari en esta segunda mitad de campaña, después de haber mostrado un importante progreso en las últimas semanas antes de las vacaciones de verano.

Tras el empuje del equipo de Brackley, la FIA introdujo cambios en la normativa y esas nuevas reglas anti-porpoising se estrenan este fin de semana. Hay quien cree que eso hará perder hasta dos décimas a Ferrari y Red Bull, que tuvieron que modificar sus coches, lo que permitiría a Mercedes cerrar la brecha con ellos.

Será la pista la que, desde este viernes, muestre si los cambios en los monoplazas han sido decisivos para frenar a las dos escuderías que dominaron la primera mitad del año o si Mercedes sigue por detrás de los favoritos.

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