Las mejores historias de 2018, 18: Bagnaia, primera corona para la factoría Rossi

Aunque es cierto que en 2017 Franco Morbidelli ganó el Mundial de Moto2 y lo hizo siendo uno de los alumnos aventajado de la VR46 Riders Academy, el romano lo hizo bajo los colores del equipo belga del Estrella Galicia Marc VDS. Ha sido este año 2018, con la victoria de Pecco Bagnaia, cuando el proyecto de equipos para jóvenes pilotos italianos forjado por Valentino Rossi ha logrado su primera corona.

Bagnaia irrumpió esta temporada casi sin previo aviso. Si bien en 2017 logró subir cuatro veces al podio, era difícil pronosticar una temporada tan dominante como la que ha protagonizado este turinés de 21 años.

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En Qatar, en la primera carrera del curso, logró clasificarse en primera fila (3º) y el domingo se llevó la victoria, la primera en Moto2 su segundo año en la categoría. El segundo triunfo llegaría en la tercera carrera, en Austin, avisando que la cosa iba en serio. En Jerez acabó tercero y en Le Mans, en la siguiente carrera, volvió a ganar, logrando su tercer triunfo en cinco carreras y situándose ya con 25 puntos de ventaja al frente del Mundial.

Ya nadie dudaba de que Bagnaia había cogido el relevo de Morbidelli y que los pronósticos que apuntaban a la KTM de Miguel Oliveira se tambaleaban.

Las otras historias de 2018:

Cinco victorias más se apunto el del VR46, en Holanda, Austria, San Marino, Tailandia y Japón, una superioridad que, sin embargo, no evitó que tuviera que alargar la pelea por el título hasta la penúltima carrera, en Sepang, tras desaprovechar en Australia su primera oportunidad de ser campeón.

No perdió la calma Bagnaia por el error en Phillip Island (12º), ni por la aparición de su compañero de equipo y hermano de Rossi, Luca Marini, que protagonizó una segunda mitad de temporada fantástica, y en Sepang se cerró la cuadratura del círculo, con la victoria de Marini y el título de Pecco, “uno de los días más felices de mi vida”, aseguró Valentino.

La corona mundial no fue la única gran alegría para el italiano en 2018, ya mucho antes el equipo Pramac-Ducati anunció su fichaje para correr en MotoGP en 2019, incluso antes del inicio del curso, lo que, posiblemente, acabó siendo una de las claves para que afrontara la temporada con tranquilidad y sabiendo que tenía el futuro asegurado.