Márquez trabaja con tres motos diferentes en el test de Jerez

Jerez.- El piloto de Honda terminó cuarto este domingo en el Gran Premio de España, en Jerez, su mejor resultado de la temporada, con una salvada incluida a última hora que nos hizo viajar en el tiempo a cuando Marc Márquez hacía magia salvando caídas imposibles día sí y día también. Un signo positivo, sin duda, pero que no puede enmascarar las dificultades que provoca en los corredores de la marca la nueva maquinara 2022, una moto que, respecto a la anterior, ha ganado supuestamente en agarre trasero, pero se ha convertido en ingobernable en la parte frontal, donde precisamente Márquez marcaba la diferencia con sus rivales.

El ocho veces campeón del mundo ha pedido a Honda una serie de cambios para mejorar ese tren delantero y poder recuperar su estilo de antes de la lesión, por lo que HRC ha tirado de músculo, poniendo a disposición de su piloto estrella tres prototipos en el garaje en el inicio del test que se celebra en la pista andaluza.

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Cada una de las motos tiene una configuración diferente, siguiendo las indicaciones de lo que necesita el corredor, que a media mañana ha descartado, al parecer, una de las motos, ya que ha sido extraída del box y llevada a un garaje contiguo donde no había ningún tipo de actividad.

A continuación, Marc ha salido a pista con un tercer prototipo, ha dado una vuelta y ha regresado al box, donde se han cerrado las puertas tras su llegada.

Márquez ha salido de nuevo a pista ya pasada la una de la tarde para un nuevo turno de giros, habiendo completando 37 vueltas hasta ese momento con un mejor tiempo de 1:37.940.

Pol Espargaró, por su parte, ha trabajado con sus dos motos en el garaje de Honda, completando 46 vueltas hasta la una de la tarde, con un mejor tiempo de 1:37.556. Las peticiones del #44 a los ingenieros de HRC no van tanto por el tren delantero como por lograr que el agarre trasero vuelva a ser el mismo que encontraron en pretemporada, justo cuando se estrenó el nuevo prototipo 2022, tanto en el test de noviembre pasado en Jerez, como en los de Malasia e Indonesia, y también en la primera carrera de Qatar. Un grip que, desde la carrera de Mandalika, se ha esfumado.