Márquez: "La de 2022 es la Honda más distinta que he probado nunca"

Desde que reapareció en la tercera parada del calendario, en Portimão, tras nueve meses de baja por lesión, el español ha ido trampeando la situación como ha podido, lejos de su nivel habitual, condicionado tanto por la limitación que le provoca su brazo derecho como por las deficiencias de la moto que conduce.

Con el prototipo de este año, que no deja de ser una evolución de empleado el curso pasado, Marc Márquez ha sido capaz, hasta el momento, de acumular un triunfo (Sachsenring) y dos podios. Un botín que, sumado al resto de resultados, le coloca como el mejor de entre los corredores de la marca del ala dorada en la tabla general: es el noveno, con 92 puntos, 22 más que Takaaki Nakagami (12º).

Márquez y su equipo tardaron un tiempo en detectar la raíz de la falta de agarre que presenta la RC213V, circunstancia que llevó al de Cervera (Lleida) y a su equipo a tomar decisiones extremas. El triunfo en Alemania, por ejemplo, lo consiguió con la base de la moto que usó en 2019, y con esa misma puesta a punto.

Mientras trata de competir en la medida que puede para lograr el mejor resultado posible este curso, tanto él como Honda están ya muy pendientes de 2022. Será un momento clave, dada la descongelación de los motores que se impondrá en todos los fabricantes. Para corregir las deficiencias del modelo actual, HRC puso en pista, en el pasado test de Misano, la primera versión de la moto de 2022, que, según Márquez, supone un concepto completamente distinto a lo que conocía desde que debutó en MotoGP (2013), dado que rompe con todo lo anterior.

“La moto de 2022 es la Honda más diferente que he probado nunca. El primer contacto fue bueno, pero hay que probarla también en otras pistas con menos agarre”, dijo el catalán este jueves, desde Austin.

Esa nueva moto, a diferencia de lo que venía siendo habitual en Honda, presentaba más novedades en aquellos elementos que están a la vista que en lo que escondía en su panza. El balance de las dos jornadas de ensayo en Misano fue positivo, pero el gran nivel de agarre aconseja seguir buscando referencias en otras pistas que deslicen más.

“El paso adelante es total, no solo del motor. Toda la moto es distinta: el peso, las alas. Aunque el propulsor es nuevo, no es el elemento que más influencia en esa nueva moto, sino todo lo que se ve. Además, aún hay margen para decidir el motor”, completó, por su parte, Pol Espargaró, compañero del #93 en el garaje de la escudería Repsol.