Red Bull dice que "la fiabilidad no es el único problema"

Después de solo tres carreras de la nueva era de la Fórmula 1, el piloto que luce el número 1 en su monoplaza, Max Verstappen, está a 46 puntos del liderato. No es un margen extremo, dado el número de carreras de la temporada, pero está claro que en Red Bull queda mucho trabajo por hacer. 

Después de lo sucedido en Bahrein y la victoria en Yeda, tras una espectacular pelea con Charles Leclerc por la victoria, la carrera en Melbourne volvió a torcerse, al menos en lo que respecta al coche del vigente campeón del mundo. 

"Recuerdo una época en la que estábamos a 60 puntos [del liderato] con Vettel, y aún así nos convertimos en campeones", recuerda Helmut Marko, asesor del equipo Red Bull, tras la carrera de Albert Park, intentando encontrar un rayo de esperanza. 

Desgaste alarmante de los neumáticos de Red Bull en el GP de Australia 2022 de F1

Dicho todo esto, Marko es muy consciente de que la situación actual de Red Bull no es nada agradable. Dos ceros en tres carreras son particularmente duros, y significan que incluso los dos Mercedes, con todos los problemas que han tenido en el inicio de la temporada, están por delante del equipo de las bebidas energéticas.

La fiabilidad o, en este caso, la falta de la misma, es una de las causas, pero Marko asegura que no es la única: "Hay dos o quizás tres cosas diferentes en juego. En primer lugar, los problemas de fiabilidad, que apenas tuvimos el año pasado. Pero la diferencia con Ferrari también ha sido alarmante hoy. Simplemente controlaron el ritmo y sin sufrir graining. Cuando Max empezó a tirar, Leclerc pudo reaccionar fácilmente".

"Todos estábamos desesperados con las ruedas amarillas (las medias). Tuvimos mucho graining, tal vez los que más. Incluso Mercedes tuvo mejores tiempos por vuelta en un momento dado. El neumático duro parecía ir un poco mejor, pero Ferrari estaba en otra categoría. Solo cabe felicitarles por ello", declaró Marko a la televisión austriaca Servus TV.

Los jefes de Red Bull destacaron que Verstappen podría rodar al ritmo de Leclerc, pero no consiguieron disminuir el desgaste de los neumáticos. Si su piloto apretaba para marcar el mismo tiempo por giro, se reflejaba inmediatamente en el neumático delantero izquierdo. "Nos sorprendió negativamente la velocidad de Ferrari. Casi no tenían graining y nosotros [lo tuvimos] después de unas pocas vueltas".

Esto también ocurrió en la fase inicial, cuando Verstappen quiso seguir a Leclerc y tuvo que informar a su equipo de sus problemas con el neumático delantero izquierdo tras solo 12 vueltas. 

"Para Ferrari es más fácil encontrar un buen equilibrio en el coche. Pérez condujo con un alerón trasero más pequeño que el de Max y tenía menos carga aerodinámica, pero aun así lo hizo mejor en los entrenamientos. Creo que el balance de Max no era el adecuado", razonó Marko.

El peso del Red Bull y las actualizaciones para Imola

El peso del RB18 se suma a estos problemas: "Somos claramente más pesados que el Ferrari. Creo que tenemos una desventaja de aproximadamente unos diez kilos, que convertido en tiempo por vuelta, equivale a unas tres décimas".

"Pero reducir el peso es caro, es una cuestión financiera y de fiabilidad. Así que se trata de alcanzar el equilibrio, que es difícil con el límite presupuestario, nos enfrentamos a tiempos difíciles".

Para la próxima carrera, que será en Imola y el primer gran premio en Europa de la temporada, Red Bull presentará  un paquete de mejoras para intentar solucionar algunos de los problemas mencionados: "Sí que vamos a tener una mejora. Si funciona tan bien como las primeras actualizaciones y si podemos reducir el peso, ese paquete podría ponernos a la altura de Ferrari".

"Pero aún más importante es que resolvamos los problemas de fiabilidad. Puedes tener un coche rápido, pero si no llegas a la meta, no sirve de nada", concluyó el asesor de Red Bull.