Lorenzo se queda sin su soñado regreso en Barcelona

La FIM anunció este martes por la mañana la suspensión de los grandes premios de Italia y Catalunya, que como pasó con los de Jerez y Le Mans, no se han reubicado en el calendario, de ahí que ahora mismo no se sepa si, finalmente, van a disputarse durante la temporada 2020.

La suspensión de la cita catalana, programada para el 7 de junio (justo dentro de dos meses) conlleva que el gran deseo de Jorge Lorenzo de correr esa carrera como wild card se haya ido al agua.

Lorenzo anunció su retirada el pasado mes de noviembre en Valencia tras una mala temporada con Honda, y unas semanas después se comprometió con Yamaha para ser piloto de pruebas.

El pasado 5 de marzo llegó la confirmación de que el corredor balear estaría en Montmeló como wild card al manillar de una M1, una maniobra que se venía gestando desde su fichaje por la casa de Iwata.

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El tres veces campeón de MotoGP, que tras su retirada ha intensificado su actividad en las redes sociales, lleva confinado en un hotel de Dubai desde hace más de un mes, y recientemente empezó a prepararse físicamente para la cita catalana, implicando a sus seguidores en un reto para bajar peso y mejorar físicamente.

De momento, el Gran Premio de Catalunya se ha suspendido y no hay fecha para su celebración, por lo que una alternativa para el sonado regreso del piloto podría ser el Gran Premio de Aragón, programado para el 27 de septiembre.