Ferrari ha escogido el camino más difícil para volver a Le Mans
El Hypercar con el que competirán en el WEC 2023 debutará en circuito unas semanas después de las 24 Horas Le Mans.
Foto de: Alessio Morgese/Alex Galli
Aunque la escudería de Fórmula 1 suele ser la que centra toda la atención, la actividad deportiva de Ferrari va mucho más allá.
"Afortunadamente", bromea Antonello Coletta, director de Ferrari Attività Sportive GT.
Un departamento en el que se encuadra la Ferrari Challenge, el escenario donde hemos tenido la oportunidad de charlar con él. Pero también, de todo lo referido a la vuelta de Ferrari a la categoría reina del Campeonato del Mundo de Resistencia (WEC) y las 24 Horas de Le Mans. Un retorno que trae consigo múltiples desafíos.
"Hemos elegido el camino más complicado para volver, porque es más sencillo hacer un LMDh que un LMH, pero para Ferrari, la única condición para crear un Hypercar es hacerlo por completo, no solo crear un motor", afirma en referencia a las diferencias que marca el reglamento entre ambas categorías.
"En LDmH puedes poner tu motor, tu carrocería, pero la parte eléctrica o el chasis y la caja de cambios son la mismas para todos".
Y eso, no parece encajar en el planteamiento de la firma italiana.
Otro punto fuerte del WEC y de Le Mans en 2023 será la competencia que se vivirá en pista, con otros grandes fabricantes sobre el asfalto. "Peugeot y Porsche ya están probando en circuito y para nosotros será más difícil, porque solo tendremos la segunda parte del año para hacer test. Ellos tienen todo el año, pero la situación es la que es. Lo sabemos, hay poco tiempo, pero seguiremos avanzando en nuestra dirección", afirma.
Sin embargo, parece que hasta el debut del coche, "la segunda o tercera semana después de Le Mans", Ferrari no dará demasiadas pistas sobre los avances del proyecto. "Es imposible tener una idea todavía, te contestaré después de los primeros test (risas). El proyecto va bien, pero estoy seguro de que las sensaciones serán parecidas en el resto de competidores".
Recordemos que, hoy en día, el referente podría ser el equipo Toyota Gazoo Racing, aunque en Ferrari tampoco se fijan en ellos. "El Toyota actual tendrá poco que ver con el que veamos en el futuro. Por eso es difícil tener certezas ahora. Tenemos que trabajar con nuestras ideas, en la dirección que creemos que es mejor y veremos qué sucede en la primera carrera".
Un escenario complejo, sin duda, debido a los procesos de homologación de los prototipos. "Después de la homologación del coche, no tendremos otra oportunidad. La siguiente oportunidad será dos años después", concluyó.
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