Cómo tienen que adaptarse en los garajes de F1 a la "nueva normalidad"

Lance Stroll completó una jornada promocional con el RP20 de 100 km, pero el equipo también empleó la ocasión para preparar el inicio de la temporada 2020 de Fórmula 1. Así, probaron los procedimientos de distancia social y el uso de EPIs que ahora son obligatorios para los fines de semana de Gran Premio. 

Green considera que, por ejemplo, un cambio de unidad de potencia puede llegar a tardar el doble de lo habitual, y subraya que el objetivo de todos los equipos será ahora ser eficientes y fiables durante el fin de semana de carreras. 

"Es muy diferente y va a ser un verdadero reto. Se debe sobre todo al hecho de tener que respetar la distancia de seguridad entre ingenieros cuando trabajan en el coche, y al tipo de protección personal que tienen que llevar", asegura. 

"Esto cambia el tiempo que lleva completar trabajos en el coche. Ciertas tareas ahora serán más lentas y tenemos que gestionarlo. Solo tenemos cierto tiempo en el circuito para trabajar en el coche cuando estamos en carrera, y además existen los toques de queda".

"Así que tenemos que revisar cuánto tiempo lleva cambiar y modificar piezas del coche que normalmente necesitamos cambiar para asegurarnos de que haremos lo que hace falta durante un fin de semana de carrera, y no incumplimos el toque de queda. Eso fue gran parte de lo que intentamos aprender el miércoles". 

Green insistió en que los cambios no programados en la unidad de potencia serán ahora mucho más complicados y que podrían implicar que un piloto se pierda la sesión de la tarde si tiene un problema mecánico por la mañana.

"Esperamos no tener que hacer uno a toda prisa, eso seguro. Sospecho que cambiar un motor ahora llevará el doble de tiempo de lo habitual. Solo ciertos miembros del equipo pueden trabajar en el coche a la vez, y eso limita mucho la velocidad a la que puedes hacer un cambio en la unidad de potencia. Va a ser todo un reto". 

"Tenemos que tener mucho cuidado de centrarnos en la parte importante del fin de semana, hacerlo bien, de manera eficiente, y luego mirar todas las demás áreas. Simplemente hay que centrar la atención mucho más".

"Se trata más bien de asegurarse de que el coche esté montado correctamente y de manera robusta, para que no tengamos que cambiar cosas que normalmente no quisiéramos cambiar".

"Por lo tanto, la fiabilidad será un factor clave para que las cosas funcionan de manera fluida. Una vez que tengas un gran problema de fiabilidad, comenzará a meter presión en el equipo, que tendrá que reparar o modificar las piezas a tiempo".

Green también sugirió que los pilotos deben ser aún más cuidadosos de lo habitual con respecto a los accidentes: "Tenemos dos pilotos que deben ser conscientes de que si se salen durante una sesión de libres y provocan mucho daños, podría llevar mucho más tiempo repararlo. Creo que serán conscientes de ello.".

Green dice que aunque Racing Point es uno de los equipos en condiciones de usar su coche en un circuito antes de Austria, no tendría una ventaja particular.

"En realidad no. Fue una exposición muy limitada a este tipo de trabajo. Puedes intentar hacer mucho trabajo en la fábrica, si quisieras, solo tratamos de hacerlo en un entorno real", añadió.

"Definitivamente fue una gran mañana de aprendizaje, estamos en una curva de aprendizaje hacia arriba, y haremos modificaciones en los próximos eventos para adaptarnos. Nos dio una verdadera idea de lo desafiantes que serán los fines de semana de carrera".

"Creo que algunos equipos tendrán planteamientos diferentes. No todos trabajan con unidades de potencia Mercedes, y no tengo idea de cuál es el protocolo para una unidad de potencia Renault o Ferrari, por lo que habrá diferencias".

La "nueva normalidad" en las fábricas de la Fórmula 1

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