El enfado de Vettel tras la sanción de Canadá: "Hay que estar ciego"

Sebastian Vettel se bajó enfurecido de su monoplaza, sin aparcarlo en el lugar donde deben hacerlo los tres primeros en cada gran premio, justo debajo del podio.

El alemán había perdido la victoria obtenida en pista por una sanción de cinco segundos debido a una vuelta al trazado "de forma insegura" en la curva 4 a 22 vueltas del final.

Una vez se bajó del Ferrari se dirigió al hospitality del equipo sin atender a la entrevista del final de carrera, para salir unos minutos después ya sin el casco y encaminarse al podio. Antes de subir a la sala pre-podio, el alemán cambió el cartel de 1º que estaba delante del coche de Hamilton y le puso el de 2º.

Hablando en la radio del equipo, Vettel descargó su enfado: "Hay que ser un completo ciego para pensar que puedes atravesar el césped y luego controlar el coche. Tuve suerte de no golpear el muro. ¿Dónde diablos se supone que voy a ir?".

"Esto no es lo correcto, te lo digo. Esto no es justo. Estoy enfadado... y tengo derecho a estar enfadado. No me importa lo que diga la gente".

Hamilton le invitó a subir al primer cajón del podio, en un gesto que le honra, y el alemán mostró su visible enfado en las entrevistas de Martin Brundle.

"Antes de nada, he disfrutado mucho la carrera y todos los fans me han animado mucho en cada vuelta, sobre todo en la horquilla. Creo que Lewis ha sido más rápido, pero he podido mantenerle a raya y por lo demás, creo que he dicho suficiente, pregunta a la gente. Lewis ha sido respetuoso conmigo, tienes que preguntar a la gente", comentó.

Y frenó los silbidos que recibía su rival en el podio.

"La gente no debería abuchear a Lewis, él ha visto lo que ha pasado y no creo que tuviera intención de perjudicarle. Tenía problemas para mantenerme en pista… y lo único que hay que abuchear son estas decisiones".

Luego, ante los medios, se mantuvo sereno pero insistió en que no debería haber sancionado.